¡Que vienen los marcianos!
Esta fantasía recurrente de nuestra civilización ha dado auténticas reliquias pop. Aquí, una breve cronología.
La guerra de los mundos. Orson Welles sembró el pánico en 1938 con su adaptación radiofónica hiperrealista de la novela seminal de H. G. Wells. Steven Spielberg también sembró el pánico entre sus productores al escoger a un Tom Cruise en horas bajas para su, finalmente, eficaz versión de 2005.
Alien nación. Los ochenta, terreno abonado al delirio alien. Cintas como Mi amigo Mac o Mi novia es una extraterrestre lastran los esfuerzos de Spielberg. Entre sus joyas, Alien nación, un noir que ya quisiera Lynch, con discurso antirracista y unos visitantes que comen castor y se emborrachan con leche agria.
Mars Attacks! Tim Burton cumplió el sueño húmedo de media humanidad, postrar a un altanero presidente de EE UU, con la excusa de una invasión de lo más pulp. Independence day, de Roland Emmerich, también estrenada en 1996, surgió como reverso involuntariamente cómico para reventar taquillas.
V (el remake). Los lagartos tragarratones regresan en noviembre para intentar repetir los réditos de la serie ochentera. Hay más. Spielberg rueda el piloto de una miniserie de invasores y Robert Downey Jr. protagonizará la adaptación de Damon Lindelof (Lost) de Cowboys & aliens, situada en el Far West.
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