A la calle. Esta vez como protagonistas
La Noche en Blanco se aprieta el cinturón y prima la participación - El 19 de septiembre se podrá donar sangre, bailar en una discoteca en Cibeles o 'curarse' con un dibujo
La cuarta edición de la Noche en Blanco, que se celebrará el próximo sábado 19 de septiembre, se ha montado con 850.000 euros (400.000 menos de lo que estaba presupuestado en principio), de los que sólo 300.000 se han invertido en el desarrollo de las propuestas artísticas. La crisis se ha hecho notar, como se encargó ayer de recordar ayer el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón: "Es un año difícil", dijo, "pero contamos con la imaginación y la inteligencia para superar las dificultades".
Pues sí, básicamente son esas las cualidades, aparte del cálculo contable, las que han tenido que desarrollar los organizadores de la Noche en Blanco, coordinado desde el centro cultural Matadero por Pablo Berástegui y Manuela Villa, y comisariado por primera vez este año por Rafael Doctor.
Las luces de la Gran Vía se apagarán a las nueve y el tráfico dejará de circular
El regalo es el leitmotiv que eligió el ex director del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac) para esta noche. Una velada en la que ni habrá grandes telones que se caigan y desvelen enormes obras, ni fuegos artificiales, ni obras espectaculares, ni grandes nombres. Se acabaron los ciudadanos boquiabiertos. Frente a la idea del observador pasivo, se impone la del espectador que forma parte de la obra, la del público que participa. La cuarta edición de la Noche en Blanco será más para actuar que para mirar y muchas de las propuestas son made in Madrid, puesto que la mayor parte de los artistas son madrileños o residentes en la capital. Parece que si algo tiene la austeridad es que obliga a pasar a la acción.
Se podrá bailar en muchas plazas. Como por ejemplo, Cibeles, que se convertirá en una gran discoteca, animada por la coreógrafa española afincada en París Blanca Li y sus decenas de bailarines acompañantes (muchos voluntarios) que se encargarán de animar a los paseantes para que se atrevan a vivir su momento Fama.
Centenares de artistas, con el joven dibujante Aitor Saraiba al frente y rotuladores en mano, se ofrecerán a escuchar a todo aquel que quiera contarles su vida o sus problemas para finalmente regalarles un dibujo "curativo", símbolo de esa comunicación y producto de ese hecho artístico.
Y en la otra vertiente del regalo, la de dar, los paseantes tendrán la oportunidad de donar su propia sangre en un contexto médico-artístico fabricado por Alicia Framis en un centro de transfusión montado en el Matadero. Y con un tentempié mucho más cool que un bocadillo. Esta vez se servirá un menú japonés con sushi, ¿por qué no?
A las nueve de la noche la Gran Vía se convertirá en el "Camino de la luz". Se apagarán las farolas y el tráfico dejará de circular para que los madrileños disfruten de una "nueva y espectacular percepción" de la calle más cañí.
Serán 196 las propuestas que este año invitarán a los madrileños a no dormir. Podrán elegir entre asistir a ciclos de cine, ver una función en alguna sala (teatros confabulados), visitar exposiciones o bailar. En la Plaza Mayor habrá "poemas voladores". Breves textos líricos de la micropoetisa Ajo y del escritor Benjamín Prado escritos sobre globos de helio, para cogerlos al vuelo.
Además de estas actividades, Doctor ha querido invitar a los ciudadanos a "pasear Madrid" acompañados de "la música y la luz" y para ello se colocarán instalaciones lumínicas que, partiendo del Jardín Botánico y pasando por las calles más transitadas del centro histórico de la ciudad, impregnará de verde el recorrido de los peatones.
En el Programa Abierto, como viene siendo habitual en anteriores veladas blancas, las principales instituciones culturales de la ciudad (272) abrirán sus puertas por la noche y serán gratuitas. De las más de 190 actividades que tienen programadas, 100 han sido concebidas expresamente para esta velada.
También este año habrá circuitos: de cine, artes escénicas, música y arte independiente. Y, como en la edición anterior, Matadero Madrid acogerá las jornadas de aproximación a La Noche en Blanco, bajo el nombre de Réflex. En esta ocasión, con un marcado carácter de punto de encuentro entre creadores y agentes culturales. Esas actividades tendrán lugar el jueves y viernes y servirán para calentar motores de la noche grande del sábado.
La velada en cifras
- Diez horas de actividad ininterrumpida, pero la mayoría de 21.00 a 3.00.
- Más de 190 propuestas artísticas.
- Un total de 397 compañías, colectivos y artistas.
- Abren 272 instituciones culturales. La entrada
será gratis.
- Un presupuesto de 850.000 euros (300.000, para la programación).
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