Griñán desacredita los reproches de Arenas sobre los planes anticrisis
El líder popular acusa al presidente de "inmovilismo" y le pide que se arriesgue
La primera sesión de control parlamentario tras las vacaciones no modificó un ápice los planteamientos del Gobierno andaluz y de la oposición. El presidente, José Antonio Griñán, manejó a su antojo el debate y sorteó el acoso al que los líderes del PP, Javier Arenas, e IU, Diego Valderas, pretendieron someterle durante el pleno. Griñán se escudó en su plan anticrisis -el que mayor volumen de recursos ha movilizado en el escenario autonómico-, para rechazar las acusaciones de "inmovilismo" lanzadas por Arenas o la reclamación de IU de más ayudas para los parados.
A Valderas, quien le pidió "una política más de izquierdas" para combatir la crisis y el desempleo, Griñán le reclamó que contemple "el realismo de los números para construir su discurso" de reivindicaciones.
Con Arenas fue más contundente. Griñán llevó a su terreno el debate sobre todo cuando el popular introdujo en el debate andaluz la anunciada subida de impuestos del Gobierno central y exigió al Ejecutivo regional que apoyara una ley de autónomos y rebajas de impuestos a los creadores de empleo.
El presidente andaluz recordó a Arenas que los gobiernos del PP subieron 15 veces los impuestos, y recomendó a su oponente que no considere una "panacea" la reducción de la fiscalidad para salir de la crisis. Griñán se aprovechó y elevó la comparación al escenario europeo. Recordó a Arenas las subidas de impuestos acometidas por Merkel y Sarkozy, en Alemania (incremento del IVA) y Francia (gravamen sobre las grandes fortunas). Añadió que la presión fiscal en España se encuentra "claramente por debajo" de los países de nuestro entorno, al igual que el gasto público, y que pese a ello, dichos países se mantienen en niveles de competitividad superior.
Griñán esquivó el descenso de la licitación pública andaluza en el primer semestre, argumentando que supone el 20% del total realizado por las autonomías. Y remató a su adversario recordándole las mejoras introducidas por los socialistas en el régimen de autónomos desde su llegada al gobierno.
Otro numerito
El diputado de IU, y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, protagonizó ayer un nuevo incidente al provocar la suspensión del pleno del Parlamento durante cinco minutos. Gordillo interrumpió la intervención de su jefe de filas, Diego Valderas, que se disponía a interpelar al presidente Griñán. Provisto de un póster con fotos del enfrentamiento entre la policía y jornaleros del sindicato SAT, el pasado domingo, Gordillo recorrió como un hombre anuncio el salón de plenos, tras la frase: "Ésta es la respuesta del PSOE a la crisis y a la lucha pacífica de los trabajadores". La presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves, tras llamarle al orden, optó por interrumpir el pleno hasta que el diputado volvió a su escaño y guardó su póster. 10 miembros del SAT fueron detenidos el domingo y puestos en libertad con cargos tras ocupar Canal Sur e intentar cortar el AVE y la SE-30.
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