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Los recortes sociales elevan la tensión en el comienzo del curso

Más de 200 centros amenazan con no tramitar las ayudas para libros de texto

Menos docentes para los alumnos con necesidades especiales, reagrupación en el rural, reducción de plazas en las escuelas de idiomas y colapso en los centros a la hora de tramitar las ayudas para libros de texto y material escolar. A falta de saber en qué queda la reforma del decreto del gallego, aplazada hasta finales de año, éstos son los trazos de partida del curso escolar que empieza hoy para 65.070 alumnos de Educación Infantil y 128.174 de Primaria, con el ambiente más caldeado en muchos años.

"Esto es reivindicativo: hasta aquí hemos llegado", dice Alfonso Guitián, responsable de la Asociación de Directores de Colegios Públicos de Vigo. Sólo entre Vigo y Pontevedra, 69 centros de Primaria acordaron desobedecer a Educación y no realizar los trámites para que las familias cobren las ayudas a los libres de texto. El viernes, 147 colegios más de toda Galicia decidirán si secundan la protesta, que no interrumpirá el desarrollo del curso. Los centros de primaria aducen que no disponen de personal administrativo suficiente para tramitar el nuevo sistema de la Xunta de ayudas a los libros de texto, que se sustituye a la gratuidad universal implantada por el bipartito.

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PRIMERA BRONCA DEL CONSELLEIRO DE EDUCACIÓN.

En un comienzo de curso en el que convivirán el antiguo sistema de préstamo de libros para 3º y 4º de Primaria, ESO y Secundaria, con el nuevo de "gratuidad solidaria" según renta -sólo el 30% tendrá libros gratis- para 1º, 2º, 5º o 6º de Primaria, a la actividad propia de septiembre se le une la orden que regula la petición de becas, publicada en el DOG el 25 de agosto. Los centros deben encargarse de informar a los padres, corregir sus solicitudes y cargarlas en una aplicación informática que no es operativa. Además, según el dictado de la orden, Educación abonará las ayudas "a través de los centros docentes, una vez que reciban los pagos efectuados por la consellería". "Ya es extraño que sospechen de nosotros a la hora de tramitar las encuestas del gallego, y ahora de repente nos carguen con todo esto", argumentó el responsable de la asociación coruñesa, José Antonio Iglesias.

El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, afirmó en el Parlamento que la tramitación de las ayudas a través de los centros "reducirá el trabajo a largo plazo", aunque quizá se introduzcan "cambios en la técnica" en los próximos años. La promesa verbal de Educación, tras la reunión mantenida el 11 de junio entre las asociaciones de directivos de colegios y el director general de Centros, José Manuel Pinal, era "no cargar a los centros de más trabajo". Según los directores, una orden del 25 de agosto echó por tierra esa promesa. "No tienen claro ni cómo abonarán las ayudas", critica el vigués Guitián, que aclara lo que significa plantarse: "No vamos a cargar las solicitudes en el ordenador, nos limitaremos a entregar los formularios y asesorar a los padres. Las solicitudes de beca las depositaremos en las jefaturas provinciales de Educación el 30 de septiembre, como se hizo siempre". Mañana lo decidirán en el resto de Galicia.

El delegado de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo, pide a los directores "arrimar el hombro para que todos los padres puedan tener su dinero ingresado en 15 o 20 días". Según el conselleiro, 3.000 de 6.000 solicitudes presentadas ya se han abonado. Además de la polémica sobre los libros, el curso comienza con varios frentes abiertos:

- Falta de profesorado. Los sindicatos hablan de "reducción drástica" dde los puestos de profesores especialistas, sobre todo en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje. Según el presidente de las AMPA de centros públicos, Virgilio Gantes, estos docentes de apoyo pasaron de 420 en el pasado curso a unos 168 en 2009-2010. Aun así, Educación niega los recortes e insiste en que "todos aquellos centros que lo requieran tendrán docentes suficientes para que nadie esté desatendido". CIG alerta de que en las cinco ciudades, excepto Lugo y Pontevedra, se suprimen "156 unidades en la enseñanza pública y 249 puestos de trabajo".

- Reagrupación. Educación ha modificado los criterios para reagrupar a los alumnos de diferentes cursos y ciclos en una misma clase. Tras varios desencuentros con los sindicatos, la Mesa Sectorial aprobó -con la excepción de CIG- que en los centros de Primaria e Infantil los alumnos se agrupen en una única aula siempre que no sean más de 14 (el bipartito había fijado este tope en 16) y formen parte del mismo ciclo. 100 centros de Infantil y Primaria remitieron escritos promovidos por CIG a Educación en los que rechazan la medida, que puede hacer perder el trabajo, dice el sindicato, a cerca 240 profesores.

- Actividades extraescolares. Hace tres años, el bipartito creó un programa de apertura de centros fuera del horario lectivo para realizar actividades extraescolares y favorecer la conciliación entre la vida laboral y familiar. La Xunta destinó casi tres millones de euros a los 168 ayuntamientos que, a finales de año, solicitaron subvenciones para llevar a cabo el proyecto. Con el presupuesto para 2009, la entonces conselleira, Laura Sánchez Piñón, pretendía ampliar el proyecto a todos los ayuntamientos. La consellería no asegura que se vaya a ampliar la cobertura del plan, sólo que "se mantendrá el programa d el curso anterior".

Las escuelas de idiomas, en huelga

El enfrentamiento entre la Xunta y el profesorado de las escuelas de idiomas se fraguó durante las vacaciones y estalló ayer, un día antes del inicio de curso, enfrente de la Consellería de Educación. Unos 400 docentes convocados por los sindicatos CIG, CC OO, UGT y STEG se manifestaron para exigir al departamento que dirige Jesús Vázquez que retire sus instrucciones de reorganización docente. Las centrales se refieren a la circular "ilegal", dicen, que la Dirección Xeral de Educación e Formación Profesional envió a las escuelas de idiomas, sin previa negociación con la Mesa Sectorial.

Con este cambio, la Xunta pretende que todo el profesorado imparta clase a cuatro grupos, una modificación en los horarios lectivos -hasta ahora, había tres grupos- que "empeoraría las condiciones de trabajo de los docentes y podría suponer la pérdida de 35 plazas de interinos", según los sindicatos. El director general de Educación, Xosé Luis Mira, lo negó rotundamente: "No se reducirá profesorado, es absolutamente falso que vaya a haber despidos masivos", sentenció después de asegurar que las escuelas "ampliarán la oferta a 6.200 alumnos más" y que "nadie se quedará sin plaza". La manera de lograr ese objetivo, añadió Mira, es "optimizar los recursos" y llevar a cabo el contenido de la circular, que obliga a los profesores a impartir "18 horas de clase a la semana [como establece la legislación vigente] en lugar de las 13,5 que daban hasta ahora"

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