El Banco de España se niega a poner más dinero en CCM y fuerza una fusión

El Banco de España lo ha pasado muy mal con la intervención de la Caja de Castilla La Mancha (CCM), en marzo pasado. Pese a representar el 1% del sistema financiero, ha provocado tensiones entre el supervisor y el Gobierno. En el mercado se ha acusado al Banco de España de actuar con lentitud y dejar pudrir la crisis en CCM.

Ahora, el Banco de España no quiere más complicaciones y ha acelerado el proceso de fusión. En contra de las recomendaciones del banco de inversión UBS, encargado de plantear una estrategia de futuro, ha rechazado colocar más dinero en la caja y quiere que se inicie el proceso de fusión cuanto antes para que se cierre antes de fin de año.

El desencuentro se inició el 31 de agosto pasado, cuando UBS presentó el informe estratégico, tal y como le encargó la caja. En él destacaba, como primera opción, que la entidad era viable con una inyección de capital de unos 1.000 millones en participaciones preferentes, que podían venir del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o del Fondo de Garantía de las cajas. UBS también pedía que se hiciera un seguro de 30 millones para garantizar el valor de los principales activos hasta 2012.

La semana pasada se vieron Barreda y Ordóñez para analizar la fusión

CCM ya ha recibido hasta ahora 2.600 millones en liquidez y capital

La segunda alternativa era la fusión con otra entidad, que no se concretaba, y por último, UBS hablaba de la venta o subasta de activos para reforzarse en el negocio básico. Esta última era la menos aconsejada.

Sin embargo, los administradores del Banco de España rechazaron meter más dinero en CCM y pidieron un nuevo informe a UBS que se presenta hoy. En él, se deben detallar las cajas adecuadas para una integración. No habrá ni un duro más para CCM. Hasta ahora ha dispuesto de una línea de liquidez de 1.300 millones (ampliable hasta 9.000 millones), además de los 1.300 millones de capital que recibió del Fondo de las Cajas.

En el mercado se ha interpretado que el supervisor considera que una fusión es la fórmula que evita más problemas. La liquidación es una incógnita jurídica en una caja y meter más dinero supondría un mal ejemplo para el sector. "Si se ayuda hasta dos veces a los que lo han hecho mal... ¿qué podrían pedir otras entidades?", apunta un ejecutivo financiero.

Lo que está claro es que el supervisor quiere cerrar el capítulo de CCM para diciembre y ha apremiado a UBS a que contacte con los candidatos idóneos. Por supuesto, el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez, seguirá de cerca el proceso. Hasta ahora, los interesados son BBK, Ibercaja, Caja Murcia y Cajasol, según fuentes del mercado. Oficialmente sólo lo ha reconocido la BBK. Otras fuentes apuntan a una posible unión a cinco bandas: las dos cajas de Extremadura, Cajasol, Caja Guadalajara y CCM. Ésta sería una gran caja socialista.

Algunos creen que es un planteamiento muy complejo. "Otra vez sería mezclar muchas sedes y obras sociales, que es un lío por las comunidades autónomas implicadas. Esta fórmula ha generado tensiones en la propia CCM, que es fruto de la unión de cuatro cajas", comenta un ejecutivo.

Según fuentes cercanas a la operación, las condiciones para las cajas interesadas son que tengan fortaleza de capital y que pidan pocas ayudas para asumir CCM. No obstante, algunos veteranos recuerdan que todo dependerá de lo que diga la asamblea de consejeros generales de CCM. El PP ha mostrado su feroz oposición a los gestores de la entidad y ha pedido sin éxito una comisión de investigación en el parlamento regional. El caso de la fusión fracasada de BBK y la Kutxa, que conoce muy bien Xabier Alkorta (actual primer ejecutivo), es un referente.

Para limar éste y otros asuntos, Fernández Ordóñez y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, mantuvieron un encuentro a principios de la semana pasada. Fuentes conocedoras de la cita comentan que se habló del mantenimiento de la sede, la marca y del negocio de CCM en la región tras la fusión. Barreda quedó satisfecho con los comentarios del gobernador. También se trató del impacto en la plantilla, que asciende a 3.000 trabajadores, que se tratará de minimizar con la fusión.