Una semana para coger el ritmo

De las chancletas a los zapatos, del traje de baño a las batas y de la arena de la playa a la del patio del colegio. El curso arranca con miles de niños y jóvenes vascos que vuelven a las aulas tras cerca de tres largos meses de vacaciones, en unos días de mezcla agridulce de sensaciones. Un padre de familia, una profesora, una psicóloga y la representante de la federación Denon Eskola analizan los primeros días de colegio y sus implicaciones.

NUEVAS RUTINAS Adiós al verano

"Hay que concienciar a los niños de que vuelven al colegio"

"Les ha costado levantarse", comenta José Soriano. Sus hijos de 12 y 8 años comenzaron ayer el colegio en una cooperativa vitoriana, pero "en el fondo estaban deseando empezar", matiza. Una semana es lo que parecen necesitar los jóvenes para habituarse al nuevo ritmo. Por ello, los docentes comienzan con sumo cuidado el curso, como confirma la profesora de la ikastola Murumendi de Beasain Rosa María Sevilla. "Les dejamos hablar y seguimos dinámicas como buscar en el mapa los sitios en los que han estado", añade. Sevilla afirma que la vuelta a la ikastola en Primaria es algo "bonito", porque los niños tienen ganas de aprender y de reencontrarse con sus amigos. Según la experiencia de la profesora, la primera semana la pasan "flotando" y durante el mes de septiembre los alumnos están un poco "descolocados", en gran parte por la falta de hábito.

Y es que la adaptación previa es el secreto, según la psicóloga clínica Mercedes Mendikute, del centro donostiarra de psicoterapia Bizia. Volver a los horarios del curso antes de que éste empiece, concienciar a los niños de que pronto volverán a clase y mostrarles los beneficios que tiene volver al aula son algunas de sus recomendaciones. En los adolescentes, los problemas se centran, más que en los horarios, en cuestiones de conducta y de aceptación de normas o en gestionar la ansiedad que puede crear un cambio de instituto -"no hay tantos problemas cuando la experiencia previa ha sido buena", matiza-. Mendikute, al igual que la coordinadora de Denon Eskola, Santa González, coincide en que "las vacaciones son muy largas" y que una rutina de buenos hábitos beneficia a los jóvenes.

MATERIAL ESCOLAR Participación y austeridad

600 euros de gasto por niño es la cifra que se baraja para este año, aunque Denon Eskola lo considera un dato "exagerado" -Soriano lo cifra en 300 euros en libros de texto-. Desde la federación aplauden la iniciativa de la Diputación alavesa, que otorga ayudas económicas para la compra de libros -aunque recalcan que la diferencia de gasto entre unos centros y otros es ilógica-, pero también defienden la política de reutilización del Gobierno vasco.

Además, Santa González aboga por "terminar con el complejo de pobres" y por volver a la práctica de aprovechar materiales de los hermanos mayores, evitando la máxima del 'todo nuevo', más aún ante el panorama económico actual. "Prefiero no calcular", reitera Soriano al ser preguntado por el coste total de papelería. Este padre de familia denuncia que, al contrario que en otras comunidades autónomas, en Euskadi se cambia cada año de libros de texto, lo que impide reutilizarlos.

El material escolar también puede ser utilizado para sumergir poco a poco a los niños en el curso. La psicóloga clínica Mercedes Mendikute, aboga por una "participación activa" en su compra y en otras tareas, como forrar los libros. Desde el punto de vista docente, los materiales son una de las prioridades en la primera semana, ya que familiarizarse con ellos y con herramientas como la agenda escolar es esencial para la buena marcha del curso, según Rosa María Sevilla.

EXTRAESCOLARES Sin pasarse de la raya

"No hay que imponer", defiende Mendikute. Esta experta en psicología valora positivamente los conocimientos que se adquieren en las actividades extraescolares, pero advierte que, a veces, los padres tienden a proyectar en sus hijos actividades que ellos hubiesen deseado realizar. "Necesitan tiempo para jugar", concluye, por lo que delimita las actividades extracurriculares a dos días a la semana. Santa González, por su parte, establece el límite en dos actividades semanales pero advierte que hay que buscar un equilibrio entre los extraescolares. "Un niño no debe pasar más de siete horas en el centro escolar", comenta.

Como padre, José Soriano se muestra partidario de "no cargarles" de actividades extracurriculares. Sus hijos han optado por el camino de la música, "dicen que también ayuda en las matemáticas", comenta riendo.

GRIPE A Tranquilidad y planificación

Como la crisis, la Gripe A también está en boca de docentes, instituciones y padres. Entre las personas consultadas, la percepción general es de tranquilidad y confianza ante los protocolos planteados.

Como profesora, Sevilla defiende que "tampoco hay que asustar" a los niños; hay que seguir los consejos de higiene, como lavarse las manos a menudo, y cumplir con el protocolo. "Sabemos lo que tenemos que hacer", añade. Denon Eskola también tiene confianza, porque la información desde la Consejería de Educación ha sido "transparente", según su coordinadora. Los padres con los que están en contacto les han transmitido un mensaje de confianza en que la Gripe A se va a manejar bien, aunque matiza que ese voto de confianza no quita que "vamos a estar alerta". La información, concluye Soriano, es la única medida preventiva posible.