Doble control a las cuentas del Palau de la Música

Las cuentas de la Fundació Orfeó Català del Palau de la Música serán auditadas por la firma Deloitte y un auditor público revisará la contabilidad del Consorcio del Palau de la Música, en el que están integradas las tres administraciones: Generalitat, Ayuntamiento y Ministerio de Cultura. Ésa fue una de las cuestiones del informe de gestión que presentaron la nueva presidenta de la institución, Mariona Carulla, y el nuevo director ejecutivo, Joan Llinares, ante los miembros del patronato del consorcio del Palau de la Música.

El patronato del consorcio se suele reunir una vez al año. La convocatoria de ayer, sin embargo, tenía carácter extraordinario por la investigación abierta por la fiscalía por un supuesto desvío de fondos de 2,30 millones de euros. El ex presidente del Palau, Fèlix Millet, es la persona situada en el eje de la investigación y, por ello, fue relevado al frente de la Fundació Orfeó Català y de sus otros cargos en el Palau a finales de julio.

Desde entonces, los nuevos gestores, especialmente Joan Llinares, han intentado aclarar el estado de las cuentas de la entidad en los últimos dos años, una actividad que está resultando muy laboriosa. Ayer, el patronato agradeció el rigor y la rapidez de las actuaciones para "identificar el estado patrimonial del Palau de la Música y las posibles malas prácticas que se hayan podido producir en su gestión interna". Algunas de las prácticas de la larga etapa de Millet tienen que ver, por ejemplo, con la retribución que se asignó a sí mismo, que en 2008 fue de 1,6 millones de euros, y a la venta de un local al Orfeó por el doble del precio en el que estaba tasado. La reunión del patronato del consorcio fue presidida por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y también asistieron el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, la subsecretaria del Ministerio de Cultura, Mercedes Elvira de Palacio, y el consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras. Los patronos del consorcio ratificaron la decisión de personarse en el procedimiento penal por el supuesto desvío de fondos.

Los gestores del Palau también han recibido el encargo de diseñar un nuevo organigrama y programa de funcionamiento futuro en el que se diferencie la gestión de la dirección artística.