El juez acusa de desórdenes a los 10 jornaleros detenidos
IU ve "desproporcionada" la intervención de la policía
Los diez jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) que el domingo fueron detenidos en Sevilla acusados de atentados, lesiones y desórdenes públicos en una manifestación en la que pedían ayudas para los trabajadores del campo fueron ayer puestos en libertad con cargos tras declarar ante el juez.
Los sindicalistas ocuparon el domingo un plató de Canal Sur y pidieron que se les hiciera una entrevista en directo. Además intentaron cortar la ronda de circunvalación de la ciudad y las vías del AVE. En sus protestas hirieron a nueve policías, dos de ellos tuvieron que ser trasladados en estado de inconsciencia al hospital Virgen del Rocío.
Para los sindicalistas, la acción de la policía fue "desmedida". El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, mostró ayer en un comunicado su rechazo a la represión policial "tras una desproporcionada e injustificada acción de las Fuerzas de Seguridad".
El parlamentario andaluz por IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo reclamó ayer la dimisión del delegado del Gobierno andaluz, Juan José López Garzón, y solicitó a Cayo Lara que pidiera una comparecencia en el parlamento del Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por las detenciones del domingo.
Además ha solicitado una entrevista con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para tratar los temas por los que se manifiestan, que son: La eliminación de las 35 peonadas de trabajo para cobrar el subsidio (un compromiso del anterior gobierno); la equiparación del régimen agrario al régimen general, lo que afecta a unos 300.000 trabajadores en la comunidad y que el subsidio se amplíe de seis a diez meses, entre otras quejas.
"Si no nos atiende un interlocutor válido y no hay respuesta satisfactoria, no pararemos de movilizarnos", aseguró ayer Sánchez Gordillo. Diego Cañamero, portavoz del SAT y uno de los detenidos, dijo ayer tras ser puesto en libertad que ya prepara nuevas movilizaciones. "Los políticos tienen que cumplir, el campo se está convirtiendo en el refugio de los parados".
La Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa tachó ayer el asalto a la sede de la RTVA de actitud fascista e intimidatoria.
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