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Un festín de teatro con mucho segundo plato

La temporada barcelonesa arranca hoy sin casi estrenos absolutos en su inicio

Jacinto Antón

La temporada teatral barcelonesa, trufada de grandes nombres como los de Tim Robbins (1984, en el Romea), José Sacristán, Josep Maria Flotats, Anna Lizaran o Martin Wuttke, la inaugura oficialmente hoy a las 19 horas en el Saló de Cent del Ayuntamiento el alcalde Jordi Hereu. No lo hace con This pity she's a wore (Lástima que sea una puta), del isabelino John Ford, que resultaría de lo más pertinente tal y como está el patio, sino con un acto público que tendrá como plato fuerte una conferencia magistral de la escritora Yasmina Reza -una de las protagonistas de la temporada- presentada por Josep Maria Pou.

A las 21 horas, en esta "Diada teatral" que se ha querido hacer este año especialmente significativa (a ver si se consigue motivar al público ensimismado en la crisis), se celebrará en el BTM (Barcelona Teatre Musical) la tradicional gala Barcelona aixeca el teló que retransmitirá TV-3. La gala, consagrada a ofrecer un tast de lo que podrá verse a lo largo de la temporada, para abrir boca, la dirige esta vez Carol López, y en el curso de la misma -otra innovación- se entregarán los premios de la crítica de la pasada temporada. Otro de los actos del día, especialmente relevante si se tiene en cuenta la poca fraternidad que ha existido tradicionalmente entre las familias del teatro catalán es un insólito "dinar de germanor" de los responsables y/o directores de los teatros de Barcelona.

Yasmina Reza ofrece hoy una conferencia en el Ayuntamiento

La nueva temporada llega cargada de atractivos, muchos atractivos, pero el arranque se caracteriza también por la ausencia casi total, al menos en los grandes escenarios, de estrenos absolutos. La excepción es el Teatre Lliure, que abre con Nixon-Frost, impactante espectáculo sobre el presidente del Watergate dirigida por Alex Rigola. Efectivamente, la mayor parte de las grandes producciones con las que se alza telón o se continúa las primeras semanas de temporada han sido estrenadas ya en otros lugares. La situación no es del todo anormal, ya que el periodo de vacaciones no es el mejor para ensayar obras y es lógico que estén más disponibles las que ya se encuentran en funcionamiento; además, una pieza rodada garantiza -en la medida que algo puede garantizarse en teatro- un arranque con menos sobresaltos. De todas formas, no deja de ser sorprendente tanta falta de estrenos absolutos. El Romea alza telón con Urtain, de Animalario; el Poliorama lo hace con Dos menos, el mano a mano de Héctor Alterio y Sacristán, el Borrás con Cosmética del enemigo, el Villlarroel con Utopía de Leo Bassi... espectáculos todos estrenados en Madrid. El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) incluso abre con una reposición: es verdad que se trata del largamente deseado Non Sollum, el monólogo de Sergi López. En el Tívoli desembarca Hoy no me puedo levantar; en el Coliseum, Carmen, otros dos espectáculos estrenados en la capital española.

Pero no es sólo el arranque y primeros compases de la temporada: a lo largo de ella volverá a haber mucho segundo plato, aunque en absoluto vaya esa circunstancia en detrimento de la calidad, muy al contrario. Habrá la oportunidad de recuperar la extraordinaria 2666, de Bolaño-Rigola, La pantera imperial, de Carles Santos o el éxito de Tricicle Garrick.

En el Poliorama recalará en marzo Còmica vida de Joan Lluís Bozzo, comedia sarcástica sobre el mundo del teatro protagonizada por Pep Cruz, que este fin de semana se estrena en Girona en Temporada Alta. Entre lo más interesante que podrá verse en Barcelona figuran Una comèdia espanyola, de Yasmina Reza, dirigida por Sílvia Munt y con Ramon Madaula y Mònica Randall, que se estrenó en Madrid, en el TNC; o El ball, la versión escénica de la novela de Irène Némerovsky, por Sergi Belbel, con Anna Lizaran, en el mismo teatro. El morbo de la vuelta al Lliure después de tres décadas de Josep Maria Flotats con El encuentro de Descartes con Pascal joven, estrenada también en Madrid coincide con el estreno en el TNC de un montaje de Carme Portaceli de L'auca del senyor Esteve, la obra que inauguró el edificio de Bofill en la tormentosa primera (y última) temporada de Flotats al frente. En la temporada no faltan los grandísimos nombres del teatro mundial. Tendremos Shakespeare (una Nit de Reis dirigida por Josep Maria Mestres en el TNC), Brecht (un Arturo Ui del Berliner con Martin Wuttke), Chejov (Platonov, de Gerardo Vera, en el TNC), Sófocles (Electra, por Oriol Broggi, en el TNC)...

Una imagen de <i>Llits,</i> de Lluís Danés, en el TNC en diciembre.
Una imagen de Llits, de Lluís Danés, en el TNC en diciembre.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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