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Cádiz acota parte de una playa para los nudistas pese a las protestas

Martínez acusa a la oposición y a los medios de dañar la imagen de la ciudad

"Yo no prohíbo nada". Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, se mostró ayer airada por tener que volver a debatir sobre el nudismo en las playas de la ciudad. Pese a su contundente aseveración, la mayoría absoluta de su equipo de gobierno, del PP, sacó adelante ayer una enmienda que permitirá acotar el año que viene una parte de la playa de Cortadura para los nudistas, pero se negó a cambiar la ordenanza que impone multas de hasta 750 euros para aquellos bañistas que vayan sin ropa en el resto del litoral. La polémica ha enfadado sobremanera a la regidora, que ayer acusó al resto de partidos políticos, PSOE e IU, y a los medios de comunicación en general de dañar la imagen de la ciudad a costa de "tratar de enturbiar el talante democrático del PP de Cádiz".

"Yo no prohíbo nada. Pueden hacer ustedes nudismo donde quieran"

Las playas se le han atragantado este verano a la alcaldesa. A los enfrentamientos que cada verano genera la acumulación de personas y basura en las barbacoas del Carranza, se le ha añadido la labor censurada de un locutor de la megafonía de La Caleta que amenizaba con chistes las puntuales informaciones o la aprobación de una ordenanza que sancionaba el nudismo con multas de hasta 750 euros. La difusión nacional de estas noticias ha traído de cabeza a la alcaldesa.

"Hablar de nudismo durante dos meses es de colegio. No se puede perjudicar la imagen de Cádiz para perjudicar la mía. Yo no prohíbo nada. Pueden hacer ustedes nudismo donde quieran", llegó a asegurar en un momento del pleno municipal celebrado ayer. Pero, en seguida, corrigió. "¿Qué pretenden? ¿Crear un conflicto llevando los nudistas a la playa urbana de Cádiz para generar un debate nacional? Pues no".

El conflicto arranca desde inicios de verano. La nueva ordenanza prohibía quedarse sin ropa en todas las playas de Cádiz, incluida la zona de Cortadura, el único espacio del litoral gaditano que permanece casi virgen y donde un reducido grupo de personas practica el nudismo en momentos muy determinados y en lugares aislados, aprovechando las barreras que provocan las dunas de arena. La difusión del contenido de la norma municipal provocó la reacción de las federaciones de naturistas y el rápido apoyo del PSOE y de IU, que se alinearon con los nudistas y atacaron el recorte de libertad que suponía esta medida. La polémica, en pleno verano, fue amplificada a nivel nacional.

Todos coinciden, en realidad, en que la ordenanza trataba de zanjar un debate que nunca había existido. Por eso los ediles socialistas y el único de IU defendieron ayer la necesidad de derogar la norma y dejar las cosas como estaban. "Es un falso problema que ha dado una imagen que no corresponde con la tolerancia de Cádiz", se quejó la edil del PSOE, Marisa de las Cuevas. "No se debe prohibir el nudismo y menos sancionarlo", exigió Sebastián Terrada, de IU. Ambos partidos presentaron finalmente una propuesta común que no evitó que el PP aprobara su enmienda de acotar la zona de Cortadura para la práctica del nudismo.

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