La variante de Urnieta desviará 20.000 vehículos a la autovía del Urumea

Guipúzcoa dio ayer un paso más en la descongestión de sus carreteras con la inauguración de la variante de Urnieta, que desviará cerca de 20.000 vehículos diarios del casco urbano de la localidad y que será "una alternativa" a la N-I entre Andoain y San Sebastián, en palabras del diputado general de la provincia, Markel Olano.

El tramo estrenado ayer aporta 3,1 kilómetros nuevos a la autovía del Urumea en su zona sur y "calidad de vida" a los urnietarras, aseguró Olano en la apertura de la carretera, a la que asistió ayer junto con el diputado foral de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia. La variante ha sido construida en la zona oeste de Urnieta, y cuenta con dos enlaces con esta misma localidad y Hernani, dos rotondas -una de ellas elevada- y un túnel.

De este modo, el tramo pasa a formar parte de las infraestructuras de la autovía del Urumea, que ya cuenta con las variantes de Astigarraga y Martutene y que espera a completar sus obras con la inauguración de las carreteras de Loiola y Andoain en 2010. Con un presupuesto de 41 millones de euros para la variante urnietarra de los 180 destinados a las obras pendientes de la autovía, el tramo ha sido inaugurado con 14 meses de retraso con respecto a las previsiones iniciales -22 meses desde agosto de 2006-.

La autovía del Urumea es uno de los proyectos que la Diputación de Guipúzcoa está desarrollando bajo la denominación de rotonda de Guipúzcoa para agilizar el tráfico denso de la zona. Debido a su cercanía con la frontera y a la actividad industrial de la región, las carreteras soportan gran cantidad de vehículos pesados que generan problemas de circulación en la A-8 y la N-I.

Con esta solución, la N-I a su paso por el casco urbano soportará únicamente el tráfico interno de la localidad, lo que proporcionará, según el máximo mandatario foral, una mayor calidad de vida a los vecinos de Urnieta, a pesar de las quejas de algunos de ellos en 2006.