El viceconsejero de Economía destaca el papel "complementario" de las EPSV

El viceconsejero de Economía, Presupuestos y Control Económico del Gobierno vasco, Andres Araujo de la Mata, destacó ayer el "papel fundamental" que las entidades de previsión social voluntaria (EPSV, los fondos de pensiones autonómicos) van a jugar en un país "altamente vulnerable" al envejecimiento de la población como España. Araujo de la Mata realizó esta reflexión en el Palacio Miramar de San Sebastián durante la jornada inaugural del Curso de Verano de la Universidad del País Vasco sobre la situación actual y perspectivas de las EPSV. Destacó el viceconsejero la "importancia" que pueden tener estos instrumentos de previsión privados para afrontar los "problemas" para hacer frente a las prestaciones de jubilación que podrían ocasionar en el futuro el "previsible" y "significativo" envejecimiento de la población, el descenso de la natalidad, así como el incremento de la esperanza de vida.

Recordó que, según un estudio realizado por la consultora Watson Wyatt para los 12 países desarrollados, España "aparece en el peor lugar", ya que sería el más afectado por la exposición al envejecimiento de la población. "España es un país altamente vulnerable junto con Francia e Italia ante el envejecimiento de la población, entre otras cosas, por la baja tasa de natalidad", aseveró.

En este contexto, explicó que, según algunas proyecciones, en 2040 "el 57% del gasto público sobre el PIB" debería destinarse para mantener las pensiones sin alterar el resto de prestaciones, cifra que ahora se sitúa en el 34%. En el caso de que se optara por el endeudamiento para mantener el actual nivel de las pensiones, indicó que "el 150% del PIB sería deuda en 2029" y el "72% del gasto del Estado iría sólo a parar a las pensiones".

"Ciertos riesgos"

Ante este panorama, opina que las EPSV se ofrecen como "lo más idóneo" como servicios "complementarios". Araujo de la Mata insistió en que, de no darse un "aumento significativo" de la natalidad o de llegada de inmigración joven, la tasa de dependencia ascenderá "al 38 por ciento en 2020".

El viceconsejero apuntó finalmente que, aunque las EPSV tienen que "jugar un papel fundamental" en este escenario, conllevan "una gran responsabilidad" y "ciertos riesgos", puesto que es "difícil lograr una adecuada previsión [individual] para la vejez con empleo precario, trayectorias laborales interrumpidas y desempleo permanente". Junto a estos factores citó los "riesgos derivados de las inversiones, la rentabilidad y la inflación" que afectan a estos fondos, por lo que deberán estar "bien" regulados.