"¡Vaya castaña de laboratorio!"
Guardiola asegura que la única jugada a balón parado que tenían preparada les salió fatal
El Barça no cambia. El técnico, Pep Guardiola, tampoco. Sólo así se entiende que, antes de comenzar el duelo, rechazara el ofrecimiento del pasillo como campeón del curso anterior que le realizó el Sporting. "Lo agradezco, pero no. Así no perdemos la tensión. Hemos venido a hacer nuestro trabajo", se justificó. Le funcionó la estratagema. Pero, sobre todo, la estrategia.
Con la pelota atada a las botas, el Barça gobernó el duelo con solvencia, pero se atragantó en los últimos metros. Algo extraño. Se remitió, sin embargo, a las jugadas a balón parado, una suerte que ya ordeñó con éxito el curso anterior y que ayer exprimió de lo lindo ante el Sporting, un rival atildado, pero carente de pegada, por más que se mostrara revoltoso, inconformista y sin complejo alguno. El Barça remató 18 veces y nueve balones enfilaron hacia la portería. Tres acabaron en gol. Todos de córner, todos de cabeza.
El Barça marcó 21 goles el curso pasado en acciones ensayadas, cinco desde el córner
El público del Camp Nou, como en los duelos ingleses, en los que cualquier saque de esquina -realizó nueve- o de banda es motivo de celebración, se frotaba los ojos. El festival a balón parado continúa. Si el curso pasado se marcaron 21 goles de esta forma -ocho de córner y dos, precisamente, ante el Sporting-, ayer se contabilizaron tres de una tacada. En otro saque desde el banderín, además, el cuero se estrelló en un poste. "Nos han destrozado a balón parado", se lamentó Manuel Preciado, el técnico del Sporting, "pero para eso también se necesita calidad. Y Keita tiene un poderío bestial".
Piqué desveló que el Barça siempre prepara las jugadas de estrategia el día del partido por la mañana. "Las trabajamos y funcionan", resolvió orgulloso. Pero Guardiola, especialista en baños de realidad, bajó el balón al suelo. "¡Mira tú que trabajo de laboratorio!", se arrancó; "la jugada que habíamos preparado nos ha salido como una castaña. Así que lo único que les hemos dicho es ir con más fuerza y empuje, ya que en el último partido sólo entraba Puyi con fuerza ¡Vaya castaña de laboratorio!".
Cuando los saques de esquina eran en contra, el Barçá se defendió con los los 11 jugadores en su área, como hizo contra el Chelsea en la Champions. "Eso varía", intervino Guardiola; "unos días será así y en otras ocasiones, como en la final de la Copa de Europa, dejaremos a tres futbolistas adelantados. No podemos ser previsibles". Lo mismo pretende Ibrahimovic, que marcó su primer gol como azulgrana. En plancha.
"Ibra pronto conseguirá su mejor nivel. Acaba de llegar. Tiene tiempo para coger el ritmo y los movimientos", le elogió Alves. "¡Es tan generoso!", añadió Guardiola; "los embarazos duran nueve meses. Tardará más o menos, pero Ibra no ha hecho la pretemporada y seguró que acabará por congeniar con los compañeros". Keita amplió: "Le ayudaremos a adaptarse porque será bueno para todos". El 9 respondió: "El gol era importante. Me ayuda y me hace bien. Así será más fácil para mí. Me encanta la confianza del técnico, pero todavía no me siento al ciento por ciento. Poco a poco, estoy recuperando mi físico y me estoy acoplando. Se ve que soy el nuevo". Al final, Barral le pidió la camiseta y Preciado se acercó a felicitarle.
La nota negativa del partido fueron las lesiones de Maxwell, con una contractura en los isquiotibiales, y Bojan, con una rotura en la inserción tendinosa en el medio de la pierna izquierda. Estará unos 20 días de baja. El Barça, sin embargo, inicia la defensa del título con éxito. "Dejar ya lo de los títulos", advirtió Guardiola; "esto no funciona así. Si ganamos un trofeo, ya es la repera".
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