Gómez quiere contar en los Presupuestos

Cuando a los curritos se les terminan las vacaciones vuelven al tajo con cierto pesar. Los políticos regresan sin rastro de pena y arrojando una imagen de energía desmedida. Tardan poco en lanzar sus mensajes como ametralladoras de fuego.

Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños, ha pasado casi todo el verano en el frente. Ayer con el pistoletazo oficial del nuevo curso político decidió solicitar una reunión institucional a la presidenta, Esperanza Aguirre, para presentarle sus propuestas sobre los presupuestos regionales que se aprobarán este otoño. Su idea es que las cuentas incluyan sus medidas sociales y económicas y se conviertan en "el mejor instrumento para rebajar el desempleo y mejorar la situación de la economía". El secretario general del PSM ofrece su colaboración para elaborar los presupuestos pero asegura que no entregará un cheque en blanco al Gobierno. Hace un año los socialistas se abstuvieron en la aprobación de las cuentas. Gómez pretende que éstas contengan políticas de reactivación del empleo. "Con atención a los autónomos, uno de los grupos más perjudicados por la crisis". También insiste en reforzar los servicios públicos (Sanidad, Educación y apoyo a dependientes). "En momentos de crisis es cuando más se resienten los servicios públicos", indicó.

Por su parte, Esperanza Aguirre ha regresado con mucha pólvora. Atizó con dureza al Gobierno central, al que acusó de utilizar de forma partidista las instituciones. Tras celebrar el primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones, la presidenta marchó a Sepúlveda a dar el pregón de las fiestas. Se puso los pañuelos que le regalaron, los sombreros que le ofrecieron, bailó los bailes que le propusieron y botó en el balcón de la casa del reloj cuando se lo pidieron, informa Pablo Linde. El curso político ha comenzado.