Sólo los socios del tripartito catalán apoyan el nuevo modelo de financiación

Sólo los cinco diputados de ERC e ICV-IU, es decir, los socios de los socialistas en el Gobierno catalán, respaldaron ayer en el Congreso el nuevo sistema de financiación autonómica. La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, escuchó las críticas, con distintos argumentos y diferente grado de dureza, de PP, CiU, PNV, Coalición Canaria y BNG.

Esa correlación de fuerzas plasmada ayer en la Comisión de Economía supone que a día de hoy el Gobierno no tiene garantizado sacar adelante su propuesta en el Congreso.

El modelo aprobado el 15 de julio por las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera deberá concretarse ahora en la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA) que requiere mayoría absoluta, es decir, 176 votos. Con los de ERC, IU e ICV más los del PSOE, el Gobierno llega a 174 votos. El proyecto de ley deberá aprobarlo el Consejo de Ministros en septiembre para su tramitación en otoño.

Los cinco diputados de ERC, ICV e IU respaldan el pacto en el Congreso

Para llegar a la mayoría absoluta, el Gobierno puede intentar lograr los dos votos de los dos diputados de partidos navarros, Uxue Barkos y Carlos Salvador, de Nafarroa Bai y Unión del Pueblo Navarro, respectivamente. Se da la circunstancia de que el modelo de financiación no afecta a Navarra, ni al País Vasco porque su sistema de concierto no se incluye en la LOFCA.

Otra alternativa habitual es la de los dos escaños de Coalición Canaria (CC). Sin embargo, su portavoz, Ana Oramas, fue ayer especialmente dura contra el nuevo sistema. Aseguró que sitúa a Canarias por debajo de la media, no tiene en cuenta la extensión de su territorio, ni la forma en que se prestan los servicios a los ciudadanos de las islas, por lo que aseguró que insistirán en el futuro en la revisión del sistema. Oramas aseguró que Canarias votó a favor en el Consejo de Política Fiscal porque el Gobierno les obliga a aceptar el reparto. Para convencer a CC el Gobierno cuenta con la baza de la fase de negociación bilateral con cada una de las comunidades en las comisiones mixtas. En ese trámite, el Estado puede poner sobre la mesa recursos adicionales para Canarias que faciliten el apoyo de los dos diputados de CC a la Ley Orgánica. En el Consejo de Política Fiscal no hubo votos en contra, porque las comunidades gobernadas por el PP se abstuvieron.

El BNG, otro de los socios habituales del PSOE en el Congreso, se situó ayer claramente en contra del nuevo modelo. Según Francisco Jorquera, Galicia "seguirá perdiendo posiciones", por lo que expresó sus "discrepancias profundas" con el nuevo modelo. El PNV, aunque el sistema no afecta al País Vasco, optó también por un tono crítico al Gobierno y su portavoz Pedro Azpiazu habló de "sistema poco transparente y no muy pacífico" y tiró por elevación contra la gestión que el Ejecutivo hace de la crisis económica.

El frente del no lo encabezaron el PP y CiU, con similar nivel de dureza, pero con argumentos absolutamente contrarios entre sí. Así, para el portavoz del PP, Cristóbal Montoro, el acuerdo es "un traje a medida del tripartito catalán", mientras que para el de CiU, Josep Sánchez Llibre, es "un flagrante incumplimiento" del Estatuto de Cataluña. Montoro no hizo ni una sola concesión y aseguró que "habrá menos dinero para las comunidades y menos dinero para los gastos sociales en sanidad, educación o dependencia".

"Cuando los catalanes votamos el Estatut adquirimos sobre planos un sistema de financiación muy sólido y consistente, ahora ustedes nos entregan una caseta de feria, o mejor dicho, un aparatoso decorado de cartón piedra. Habrá quien diga que es una estafa o es un fraude", aseguró gráficamente Sánchez Llibre.

Joan Ridao (ERC) justificó su apoyo asegurando que el modelo anterior era un "auténtico desastre, injusto, opaco y expoliador" y el de ahora supone un acuerdo "razonable". Más entusiasta fue Joan Herrera (ICV), para quien es "justo, digno, transparente y solidario".