170 multas al día por hacer 'botellón'

El botellón no remite en la capital. Sólo hace falta darse una vuelta por las plazas de Malasaña o de Chueca cualquier noche de fin de semana para comprobarlo. Y eso a pesar de la amenaza, cada vez más tangible, de acabar la velada con una multa de 360 euros en el bolsillo. La Policía Municipal impuso en los primeros siete meses del año 36.106 multas por consumo de alcohol en la vía pública, según los datos que el Ayuntamiento facilitó a Europa Press. De media, 170 sanciones diarias. Un aumento considerable si se compara con la actividad de hace solamente tres años. En 2006 y en el mismo periodo, la Policía Municipal ponía 100 multas al día.

Si esa actividad punitiva continúa al mismo ritmo, para Nochevieja las sanciones habrán llegado a más de 62.000. El año 2009 ostentaría así el récord absoluto de multas antibotellón en la capital. Si se compara con el año pasado, el incremento es de casi un 40% (entonces se pusieron 45.000 sanciones). El aumento del celo sancionador de los agentes municipales en los últimos años es espectacular: en 2003 pusieron 10.385 multas.

Una quinta parte de las denuncias corresponde al distrito Centro

Los datos no convencen a la oposición, que sigue cuestionando el esfuerzo del Consistorio para atajar la práctica del botellón. "La actuación de la Policía Municipal es errática porque no cuenta con efectivos suficientes", opina el concejal del grupo municipal socialista Óscar Iglesias. "El botellón desborda la ciudad de Madrid por todas partes. Está descontrolado y el Ayuntamiento no se lo está tomando en serio", añade, para acto seguido recordar que "Gallardón prometió en 2003 que iba a acabar con el consumo de alcohol en la calle".

La estadística de las multas impuestas permite trazar un mapa de los escenarios preferidos por los botelloneros. O de las zonas que la Policía Municipal vigila con más celo. Lógicamente, el distrito Centro se lleva la palma, con una quinta parte de las sanciones (7.302). En lo que va de año ya se han superado todas las de 2008 (6.845).

Según los datos municipales, ningún menor fue multado en Centro en los primeros siete meses del año por beber en la calle. Sólo constan 49 denuncias a menores, todas en el resto de distritos de la capital. Así que el aumento total de multas se debe a los botelloneros adultos, que serían tanto veinteañeros como, cada vez más, treintañeros.

Beber alcohol en la calle está prohibido en Madrid desde hace siete años. Sólo un porcentaje mínimo de las multas de la policía llegan a tramitarse y, en general, se cambian por un cursillo de fin de semana.