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Reportaje:

Paseos de estreno

Barcelona y Tarragona abren nuevos espacios junto al mar para los peatones

Barcelona y Tarragona estrenan este verano dos nuevas zonas junto al mar. El Puerto de Barcelona ha construido un paseo marítimo, que comunicará el barrio de la Barceloneta con el hotel Vela, que se alza junto a la playa de San Sebastián mientras Tarragona ha renovado el Moll de Costa, que comprende la zona desde el puerto deportivo hasta el barrio marinero de El Serrallo. La idea de Tarragona es la de coser mejor la ciudad al mar. "Nuestra asignatura pendiente es que el litoral forme parte de la vida cotidiana de los ciudadanos", subrayan desde el Ayuntamiento tarraconense.

Los planes del Consistorio es que las obras se inauguren a principios de septiembre. La reforma, el primer pistoletazo de salida de un proyecto global, ha consistido en ampliar las aceras del Moll de Costa, la carretera de detrás de los tinglados que enlaza con el Serrallo, para ganar espacio para los peatones y quitárselo a los camiones de mercancías. Las obras han consistido en ampliar las aceras, que han pasado de 1,5 a 5 metros. La reforma dejará sólo dos carriles de tráfico, uno por sentido. Y se mantiene la prohibición de aparcar.

El Ayuntamiento, gobernado por el socialista Josep Félix Ballesteros, tiene la ambición de lograr en un futuro un paseo marítimo que envuelva toda la ciudad. Pero antes deberán resolver varias barreras porque la orografía y el enmarañado trazado ferroviario son los principales obstáculos. Pese a estar pegada al mar, Tarragona tiene un difícil acceso a la playa. El objetivo del Consistorio es conseguir que se soterren las vías del tren para completar la nueva configuración de la ciudad. El Ayuntamiento está ultimando el proyecto técnico de estas obras, que siguen sin calendario.

Mientras, en Barcelona, el Puerto ha acabado de construir el nuevo paseo marítimo con una inversión de 5,2 millones de euros. La obra ha constado de dos fases: la urbanización de la plaza del Mar, junto a la playa de la Barceloneta, de unos 18.000 metros cuadrados, y el paseo hasta el hotel Vela, de cerca de 10.000. La avenida, paralela a la playa, se ha comido parte de las instalaciones al Club Natació Barcelona. Said Gashan, propietario del chiringuito Del Sol y del Mar, de la Barceloneta, lamentó que parte de las obras empezaran a primeros de julio y que por culpa de ellas se instalara una valla que dificultaba el acceso de los clientes a las mesas del local, con la consiguiente merma de ingresos.

Un aspecto del nuevo paseo marítimo con el hotel Vela al fondo.
Un aspecto del nuevo paseo marítimo con el hotel Vela al fondo.GIANLUCA BATTISTA
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