Nueve días sin crisis en la ciudad

Durante los nueve días de la Aste Nagusia Bilbao olvida su día a día. La crisis económica, parte más que sustancial de la cotidianeidad del último año, no ha resultado una excepción y se ha sentido muy poco en estas fechas, según los testimonios recabados entre empresarios y empleados del sector del ocio.

Para empezar, la crisis no se ha subido a las tablas. La programación del Euskalduna para las fiestas ha incluido, además de la zarzuela, tres obras de teatro y todas ellas han sido un éxito. Para las tres funciones de zarzuela se vendieron 5.000 entradas, "una cifra similar a la del año pasado", según el director del auditorio, Jon Ortuzar. Un dios salvaje, antes de estrenarse ya había vendido 13.000 entradas, y El enfermo imaginario, de Enrique San Francisco, ha colgado el cartel de "completo" para todas las representaciones. El Arriaga tampoco ha notado un descenso de ventas. Nina y compañía entonan las canciones de ABBA casi todas las tardes en un teatro lleno.

Los llenos en los montajes del Arriaga y el Euskaduna han sido continuos

Los principales hoteles de Bilbao se mueven en cifras de ocupación similares a las de 2008. "Tenemos todo completo desde el miércoles. Estamos mucho mejor que el año pasado, cosa que no nos esperábamos", señala Almudena Fraile, subdirectora del Hotel Domine, que apunta a una mayor afluencia de turistas franceses e italianos a la ciudad como causa del repunte.

Los hosteleros y los camareros de txosnas consultados apuntan que han tenido al menos tanto trabajo como el año pasado. "No se puede decir que se haya notado la crisis. Ha sido un año muy parecido al anterior en cuanto a gente", explica Idoia Llanos, de la comparsa Bizizaleak. Algunos, como Alfredo Thate, copropietario del restaurante Ein Prosit, inciden en que quizá en lo que se ha notado la crisis es en el descenso del consumo de combinados alcohólicos, susituidos por bebidas más económicas. Thate dice haber llenado casi tanto como en 2008. El Globo, otro clásico de la Villa, con su gran terraza en la calle de Diputación, aseguran haberlo hecho más por el mejor clima.

José María González, director del Circo Mundial, considera que las ventas han ido "muy bien" teniendo en cuenta la situación económica. De su lado, Alberto Domínguez, secretario de la Asociación de Feriantes Autónomos de Euskadi, señala que, aunque la recaudación de las barracas del Parque Etxebarria ha disminuido ligeramente con respecto al verano anterior, el dato resulta "más que positivo", dadas las malas expectativas previas. Las fiestas duran para los barraqueros hasta el 30 de agosto y Domínguez espera que se mantenga el nivel de gasto.