_
_
_
_
_

Azkuna considera "planificados" los incidentes en Bilbao

"Han adoptado un método de guerrilla urbana", recalca el alcalde

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, condenó ayer los actos de sabotaje "perfectamente planificados" que se sucedieron en la ciudad durante el viernes, día grande de la Aste Nagusia. "Han adoptado un método de guerrilla urbana, sembrando el terror y destrozando todo lo que podían. Han querido arruinar la fiesta y hacer que comulguemos con ellos a la fuerza", recalcó.

El ataque más grave de todas las fiestas se produjo en torno a las diez de la noche en el barrio de Rekalde, donde un grupo de encapuchados quemó una unidad de Bilbobus, tras desalojar a su conductor y único ocupante. La actuación de los Bomberos no logró impedir que las llamas se extendiesen a seis automóviles particulares, que quedaron, como el autobús, totalmente destrozado.

Los daños por la quema de un autobús ascienden a 240.000 euros

Azkuna precisó que el vehículo de Bilbobus, con seis años de antigüedad, costó 240.000 euros. El primer edil puso a disposición de los propietarios de los turismos dañados la Oficina de Espacio Público del Ayuntamiento para gestionar las ayudas del consorcio de seguros. El alcalde advirtió a los autores de estos actos que nunca conseguirán "apoyo popular para su causa". "Somos más y nos tendrán enfrente siempre", remató.

La tesis de que estos ataques responden a un "plan preconcebido" de la izquierda abertzale radical para "instrumentalizar" las fiestas fue compartida por el portavoz socialista en el consistorio, Txema Oleaga, quien aseguró que, tras la reunión entre el alcalde y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, antes de las fiestas "se ha avanzado bastante", en la reducción de espacios para aquellos que apoyan la violencia etarra. No obstante, Oleaga sostuvo que al Ayuntamiento aún le queda por utilizar "mucha capacidad administrativa" para evitar que en las fiestas haya espacios "cedidos a la impunidad".

El portavoz parlamentario del PP vasco, Leopoldo Barreda, fue más lejos en las críticas al Ayuntamiento. Apuntó que la izquierda abertzale que no condena la violencia "ha encontrado un cierto dejar hacer" por parte del consistorio. "La táctica de apaciguamiento de Azkuna y del PNV es inútil", señaló Barreda, quien pidió "perseverancia" para evitar la pretensión de Batasuna de tomar la calle. José Antonio Pastor, portavoz parlamentario del PSE, advirtió de que los autores de los altercados del viernes serán detenidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los incidentes comenzaron después de que la Ertzaintza impidiese a mediodía la celebración de dos marchas convocadas por la izquierda abertzale. El Ayuntamiento calcula que se cruzaron unos 60 contenedores durante los disturbios, en los que fueron detenidas tres personas que ayer pasaron a disposición judicial. Un cuarto, identificado por la tarde en una marcha de Etxerat no llegó a quedar arrestado. A las 20.30, los radicales volvieron a actuar, quemando dos contenedores y apedreando las lunas de dos entidades bancarias y otra de seguros en el Casco Viejo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_