Cinco millones buscan 'heredero'
El Ministerio de Economía reparte 79 herencias sin dueño entre ONG sociales
Amalio Balseiro murió en enero de 1968. Dejó 280.282 euros (46.635.001 pesetas), pero no tenía herederos ni testamento. ¿Se imaginan ese dinero perdido? Que no cunda el pánico. Para evitarlo está la Junta Provincial Distribuidora de Herencias del Estado de Madrid. Este órgano con nombre tan rimbombante tiene la tarea de repartir el dinero que personas como Amalio dejan al morir. Ahora tienen en sus manos algo más de cinco millones de euros.
Las herencias abintestato, que así se llaman, se acumulan en manos del Estado a través de las delegaciones provinciales del Ministerio de Economía y Hacienda. Después, el dinero se reparte entre "instituciones de beneficencia, instrucción, acción social y profesionales", públicas o privadas, según establece el Código Civil (artículo 956).
Avisar de que una persona fallecida carece de familiares tiene recompensa
En esas está la junta madrileña, que el pasado 8 de julio convocó en el Boletín Oficial de la Comunidad (B0CM) a las instituciones que se consideren con derecho a beneficiarse del reparto. El plazo de un mes para solicitarlo ha acabado, pero la Delegada del Gobierno, presidenta de la junta, aún carece de la lista de aspirantes.
La anterior distribución de herencias en Madrid se hizo en 2002, por un monto que la Delegación del Gobierno no precisa. Los cinco millones de euros que se van a distribuir ahora provienen de 79 fallecidos en la región, algunos muertos en la década de los sesenta del siglo pasado. "Puede que el Estado no se entere hasta mucho tiempo después. No hay plazo", explica la abogada Julia Clavero, experta en herencias. Y eso que avisar a las autoridades de que alguien ha muerto sin herederos y sin testar tiene premio: al ciudadano que informa, un vecino por ejemplo, se le recompensa con el 10% del valor de los bienes del finado.
Cuando las autoridades están por fin al tanto, solicitan al juzgado de primera instancia que se declare al Estado único heredero. El juzgado marca un plazo de un mes por si hay posibles beneficiarios de la herencia. Transcurrido ese plazo, el dinero pasa al Estado. Si hay deudas, se pagan con los bienes del fallecido.
Poco a poco, las delegaciones de Hacienda de cada provincia van acumulando dinero. Con los bienes de Teófila Sánchez, que murió en 1980; de Francisco Ventero, fallecido en 2004; de Antonio Ramos... Así hasta los cinco millones de euros que se repartirán ahora en tres partes iguales. Un tercio para organizaciones de ámbito provincial, otro para las municipales y el resto, para las arcas del Estado. Hay que pagar la deuda pública.
¿Y cómo se elige a los beneficiarios de tan suculento premio? "Serán preferidas aquellas instituciones que se comprometan a acreditar el destino benéfico o asistencial de los fondos recibidos, permitiendo las comprobaciones que la junta considere oportuno efectuar", establece el BOCM. Una de estas instituciones es la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida de Madrid (APRAMP). "Siempre tenemos déficit de dinero y solicitamos parte del reparto para nuestro proyecto", explica su directora, Rocío Nieto.
Los requisitos son simples: no haber sido sancionado, entregar un dossier explicando los fines de la institución y a qué actividad se dedicará el dinero y acreditar posteriormente que realmente se gasta en ello. "Si la persona fallecida era miembro de una asociación de este tipo, también optará al reparto", puntualiza Clavero. APRAMP nunca había solicitado entrar en un reparto de este tipo, pero ahora se han animado gracias a la información institucional. "Nos avisaron desde los Ministerios de Igualdad y de Trabajo y desde el Ayuntamiento", detalla su directora. "Me parece muy positivo que se apoye así a instituciones que luchamos contra la exclusión social", conviene. Tendrá que esperar, porque todavía no se sabe la fecha para el reparto.
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