Alonso vuela en la pista y Badoer en los 'boxes'

Hace sólo cinco días, la participación de Fernando Alonso en el Gran Premio de Europa dependía de que el tribunal de apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) diera marcha atrás en la sanción que le había impuesto por un grave error de sus mecánicos en el de Hungría. Ayer, puso en efervescencia a Valencia, una ciudad que ha pasado del mal rollo por no poder ver correr al de Renault a la euforia de certificar el paso adelante que ha dado su coche, el R29, y que ya se adivinó en la cita húngara, en la que antes de abandonar había arrancado desde la pole.

Alonso se adjudicó el mejor registro del día, siete décimas de segundo menos que Jenson Button, mientras que Jaume Alguersuari terminó el penúltimo, a dos segundos y medio del bicampeón. El primer piloto de Renault fue al límite, como lo demuestra el percance que tuvo con Nick Heidfeld a falta de un cuarto de hora para terminar el entrenamiento, cuando se echó encima del alemán al abordar la última curva, la que precede a la recta de meta y da entrada al carril de boxes. Una vez terminada la sesión, Alonso y Heidfeld tuvieron que ir a declarar ante la Dirección de Carrera, pero la cosa no pasó de ahí.

Si el asturiano voló por la pista, Luca Badoer, el sustituto de Felipe Massa en Ferrari, lo hizo por el pit lane. El italiano recibió hasta cuatro penalizaciones por rebasar el límite de 60 kilómetros por hora establecido para circular por el carril de boxes: una durante la primera sesión y tres durante la segunda. Por ello, Ferrari deberá pagar una multa de 5.400 euros y, si Badoer repitiese la falta hoy, podría perder varios puestos en la parrilla de salida.

"Ayer estaba en el cielo, pero hoy he aterrizado en el suelo de golpe", dijo Badoer, que siempre estuvo a más de dos segundos y medio de los más rápidos y a más de uno de Kimi Raikkonen, su compañero en la Scuderia.