El supuesto estafador de Girona, libre con cargos

El juzgado de instrucción número 1 de Girona dejó ayer en libertad con cargos al empresario Jordi Cantillo, acusado de estafar al menos a 30 trabajadores de sus dos compañías dedicadas a la venta de aparatos electrónicos por Internet. Los empleados le denunciaron por constituir compañías, abrir cuentas y pedir créditos a nombre de ellos sin su consentimiento. Cantillo lo niega.

Según explicaron los empleados, Cantillo les hizo firmar dos contratos cuando les seleccionó, uno laboral y otro supuestamente para cobrar comisiones. "El segundo contrato era en realidad para constituir una sociedad civil", aseguró Sara Monrabà a la agencia ACN. La mujer descubrió por una llamada anónima que tenía un préstamo de 14.900 euros para comprar un coche.

Cantillo es además uno de los máximos accionistas individuales de la Real Sociedad, aunque tiene el 1% del club.