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Algo más que ron en el cubata

La policía detiene a dos mujeres por la muerte de dos hombres a los que sedujeron y pusieron drogas en sus bebidas para robarles

F. Javier Barroso

Su técnica era siempre la misma. Verónica Elisabeth P. M., de 34 años, y su cómplice María Sary C. B., de 26, se metían en discotecas frecuentadas por hombres maduros y ligaban con algún cliente. Después, se dirigían a la casa de éste con el pretexto de tomar la última copa o mantener relaciones sexuales. Su objetivo era muy distinto, según la policía, que ha detenido a las dos mujeres.

Supuestamente, drogaban a sus víctimas y las desvalijaban. Se llevaban todos los objetos de valor que hallaban en la vivienda. Pero al menos en dos ocasiones se excedieron en las dosis y causaron la muerte a dos hombres. Una de ellas ocurrió en abril de 2007 y otra en marzo de este año, según la versión policial.

Las investigaciones comenzaron este año a raíz de la denuncia reciente de un vecino de Alcalá de Henares que aseguró ser víctima de un robo. Según explicó a los agentes, mantuvo una conversación con una mujer en una discoteca de la capital, a la que luego invitó a su casa. Allí, su acompañante preparó unas bebidas y, de repente, quedó inconsciente. Fue trasladado al servicio de urgencias del hospital Príncipe de Asturias, en la localidad complutense.

Cuando recuperó la consciencia, se percató de que le habían sustraído diversos objetos de valor y dinero, por lo que acudió a comisaría. Los agentes de Policía Científica sacaron huellas de la vivienda. Una de ellas pertenecía a Verónica Elisabeth.

Las pesquisas permitieron averiguar que, tras el robo, la mujer cogió un taxi para volver a su domicilio. El conductor, que recordaba el itinerario seguido, lo describió a los agentes, que se apostaron ante el domicilio de la mujer hasta identificarla. La arrestaron como supuesta autora del robo, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. También detuvieron a su cómplice.

Los agentes entraron en el domicilio de las dos arrestadas y decomisaron objetos procedentes de los robos, como una televisión, ordenadores portátiles, cámaras de fotos y vídeos, joyas, relojes, teléfonos móviles y reproductores de MP3. También hallaron pelucas de mujer y pastillas de diferentes medicamentos.

La policía acusa a las detenidas de al menos dos muertes. La primera se produjo el 22 de abril de 2007 en la vivienda portería de una finca de la calle del Príncipe de Vergara (Chamartín). Allí falleció Jesús C. Z., de 47 años. Jesús y el conserje de la finca habían salido esa noche a tomar algo. Los dos hombres quedaron con dos amigas suramericanas. Cuando regresaron a la casa para continuar la fiesta, las mujeres aprovecharon para drogarles con la bebida. A la mañana siguiente, les habían robado todos los objetos de valor. El conserje se fue a su casa algo aturdido. A la mañana siguiente entró en la vivienda de Jesús y le encontró en el suelo del pasillo. Los facultativos de la UVI móvil comprobaron que llevaba varias horas muerto.

El segundo caso es del pasado 13 de marzo, cuando Juan G., de 57 años, fue hallado muerto en la calle del Pico de los Artilleros (distrito de Moratalaz). La policía no relacionó la muerte con una causa criminal: la puerta de entrada no estaba forzada y la vivienda no estaba revuelta. Pero la inspección ocular demostró que de nuevo había huellas de las mujeres. Además, en la vivienda faltaban diversos objetos de valor. La autopsia reveló que el fallecido había ingerido sustancias narcotizantes.

Las dos mujeres están acusadas de siete robos, además de dos delitos de lesiones con resultado de muerte. La policía no descarta que haya más denuncias en los próximos días a raíz de la detención de las dos supuestas autoras.

El 'beso del sueño'

El llamado método del beso del sueño es utilizado con cierta frecuencia en algunos robos. Un problema con el que se encuentra la policía es que las víctimas no denuncian, a menudo por vergüenza. También resulta comprometido ir a comisaría y relatar hechos que pueden demostrar una infidelidad.

Los análisis a que fueron sometidas algunas víctimas revelaron que habían ingerido benzodiacepinas. Son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central y que tienen efectos sedantes e hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y relajantes musculares. Algunos son muy conocidos, como el lorazepam o diazepam. Este último tiene como nombre comercial Valium. Al ser mezcladas con otros medicamentos, potencian sus efectos sedantes.

Fuentes policiales explicaron que algunas de las sustancias supuestamente empleadas por las dos detenidas eran plantas traídas desde Ecuador, de donde son naturales las dos mujeres.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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