El último adiós a Txato Agirre

Cientos de personas se acercaron ayer tarde a la iglesia de San Francisco en Tolosa para rendir su último homenaje a José María Txato Agirre, vicepresidente segundo de la Kutxa, quien falleció el pasado lunes en un accidente de montaña en el Pico Frondiellas, en Sallent de Gállego (Huesca). La asistencia fue tal que, poco después del comienzo del funeral a las siete de la tarde, era ya imposible encontrar un sitio en el templo y decenas de personas se tuvieron que quedar fuera del mismo.

Ciudadanos sin relevancia pública, dirigentes políticos y representantes de la caja guipuzcoana quisieron así arropar a su viuda, Maite Aramburu, directora de la oficina de Kutxa en Andoain, sus hijos y demás allegados. La amplia representación de la entidad financiera estuvo encabezada por su presidente, Xabier Iturbe.

Todos los presentes coincidían en el impacto que les causó la noticia de la muerte de Agirre. Nadie esperaba de un enamorado del deporte como él, que había participado en alguna expedición al Himalaya y había escalado casi todos los tresmiles del Pirineo, hacía parapente y disfrutaba con la pelota vasca, se encontrase con la muerte en una montaña que no presenta grandes dificultades.

Una nutrida representación del PNV hizo acto de presencia en ultimo adiós a Agirre. Entre ellos estuvieron el presidente del partido, Iñigo Urkullu; el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano; el ex diputado general Román Sodupe, el diputado José Ramón Beloki o el líder del PNV vizcaíno, Andoni Ortuzar, entre otros. También acudieron miembros de EB, Aralar y Hamaikabat, representada por su líder, Iñaki Galdos.

Decenas de residentes tolosarras que recordaban con cariño sus dos mandatos como edil en la localidad iban firmando en el libro de condolencias mientras iban llegando otros compañeros de militancia como Patxi Baztarrika, quien al igual que Agirre militó en la extinta Euskadiko Ezkerra antes de dar el salto al PNV. Economista de formación, Agirre fue un político polivalente siempre dispuesto a aceptar los mandatos que le encomendaba su partido. Antes de llegar a la Kutxa fue, entre otrso cargos, viceconsejero de Cultura, diputado foral de Economía y director del Eustat.