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Reportaje:

¡Un helicóptero para Óscar Pérez!

El gran alpinista oscense lleva cuatro días solo, con fracturas en un brazo y una pierna, en una repisa del Latok II, a 6.200 metros, a la espera de un rescate aéreo del Ejército paquistaní

El alpinista oscense Óscar Pérez vive horas de angustia en la arista norte del Latok II , una montaña de 7.125 metros en Karakorum (Pakistán). De hecho, su vida pende de dos cábalas: de que un equipo de alpinistas con experiencia y aclimatación suficiente logre rescatarle o de que un piloto paquistaní de helicóptero, el teniente coronel Rashid Ullah Baig, se juegue el tipo para tratar de arrancarlo de la pared. Óscar, de 33 años, espera ayuda desde hace cuatro días. Está sin compañía ni tienda, con un infiernillo, un cartucho de gas, su ropa y un saco fino de dormir a una altura de 6.200 metros. En ese punto sufrió una caída durante un ataque a la cima en compañía de Álvaro Novellón, accidente que le provocó una fractura en una pierna y otra en un brazo. Óscar quedó malherido en una repisa, a 40 metros de la arista por la que discurre la vía, y recibió de inmediato la ayuda de Álvaro, quien, ante la imposibilidad de rescatarle, optó por descender y pedir ayuda. Álvaro invirtió día y medio en destrepar la pared y poner en alerta al Club Peña Guara, de Huesca, que vive horas de frenesí desde el pasado sábado tratando de coordinar las labores de un rescate terriblemente complicado. Álvaro permanece en el campo base y sufre congelaciones leves.

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Hasta el momento y pese a horas de contactos telefónicos con medio mundo, no ha sido posible formar un equipo de alpinistas con la suficiente aclimatación y pericia para acometer un intento de rescate. Desde el Club Peña Guara se busca con desesperación a un grupo kazajo (Zumayev, Pitsov y Bogomolov) que ha abandonado un intento de cima en el K 2 y realizan la marcha de regreso a Islamabad. El problema es que su teléfono-satélite está desconectado. A última hora de ayer, dos estadounidenses se ofrecieron voluntarios para socorrer al herido, pero apenas se sabe más. También vía satélite, el equipo del Club Peña Guara ha localizado en una de las paredes de Las Torres de Trango, un lugar cercano al Latok II, a los hermanos Huber, dos de los alpinistas más sobresalientes y que en su día intentaron sin éxito la vía que perseguían Óscar y Álvaro. Los Huber apenas están aclimatados, no cuentan con material suficiente y tardarían demasiado en llegar hasta el accidentado, pero han apuntado que las posibilidades de rescate pasan inevitablemente por el trabajo del helicóptero.

Desde el Ministerio español de Asuntos Exteriores, el ejército y la embajada española en Pakistán se han establecido contactos para que despeguen varios helicópteros del ejército paquistaní, pero la clave puede estar en contactar con Rashid, quien en 2005 realizó el rescate más improbable y espectacular de la historia . Fue en el vecino Nanga Parbat. Logró arrancar de la pared al esloveno Tomaz Humar, atrapado en la pared a 6.100 metros desde una semana atrás. El propio Humar facilitó ayer el número de teléfono del piloto, el hombre en el que se han depositado todas las esperanzas. Para ordenar el rescate de Humar hace cuatro años, curiosamente en las mismas fechas, fue precisa una fuerte presión internacional para que el ejército de Pakistán autorizase una operación tan complicada como, a la larga, rentable desde el punto de vista publicitario. Ahora, el ejército, aparentemente, ha dado su autorización, pero Humar explicó ayer que al piloto más cualificado apenas se le ha facilitado la información precisa para llevar a cabo el rescate y que, por tanto, no ha podido despegar. La noticia cayó como una losa en las oficinas del Club Peña Guara, lógicamente impotente para mover la tecla precisa que acelere el dispositivo.

"Es un asunto complejo. El rescate se puede llevar a cabo, pero hay que entender que no es un equipo de rescate, sino el ejército, y que requiere la autorización de los mandos. El piloto no pone pegas en despegar, pero necesita que le den vía libre y eso sólo se logrará con contactos políticos de altura", insistió ayer Humar. La solución, según ésta versión, tiene mucho que ver con la diplomacia y la presión que desde España y el extranjero pueda ejercerse sobre los mandos militares paquistaníes.

A media tarde de ayer, el Club Peña Guara contactó con Nazir Sabir, primer paquistaní que coronó el K 2 , lo que le valió un puesto en el Gobierno. Su figura es clave: es de los pocos hombres con capacidad para presionar y acelerar una operación que apenas admite ya demoras. Sahib aseguró que mañana [por hoy] un helicóptero despegará a primera hora de la mañana para acercarse a la pared e intentar el rescate. Si Óscar es capaz de moverse unos metros, le lanzarán un cable para arrancarlo de ella. De lo contrario, será un rescatador quien se descuelgue y ate el cable a un arnés antes de ser izados ambos. Contactado a última hora, Rashid se mostró más pesimista: "Fue el presidente de Pakistán quien autorizó el rescate de Humar. Sin su aprobación, veo difícil que se vuelva a dar un caso igual..." A un presidente sólo le convence otro presidente, insinúan en el Club Peña Guara. ¿Puede José Luis Rodríguez Zapatero convencer a Asif Ali Zardari?

El Latok 2 ha conocido 25 intentos de ascensión, todos sin éxito. Sin ser un ochomil, es una montaña complicadísima a la que sólo acuden alpinistas de referencia. Óscar se cuenta entre éstos. "Su mayor fuerza es su cabeza. Es sumamente tranquilo y estoy seguro de que esta cualidad le estará ayudando mucho", apunta su cuñado David. Tanto Óscar como Álvaro habían planteado una ascensión en estilo alpino, es decir sin cuerdas fijas, ni campos establecidos de altura ni oxígeno artificial o porteadores de altura. Una forma de acometer las montañas muy valiente y en la que el estilo importa más que la cima, pero el margen de error es ínfimo y cualquier contratiempo se paga caro. Se trata de alpinismo de vanguardia, de soledad y pelea. Nada que ver con las caravanas que pueblan las laderas de ciertos ochomiles. "No hace falta explicar por qué escalan así", sostienen desde el Club Peña Guara. En cualquier caso, se trata del estilo más puro, ético y comprometido. Óscar lo sabe.

Óscar Pérez (en primer término), en una fotografía que se hizo junto a su compañero de ascensión, Álvaro Novellón.
Óscar Pérez (en primer término), en una fotografía que se hizo junto a su compañero de ascensión, Álvaro Novellón.Ò. P.
El alpinista oscense, en 2006, en la ascensión al Latok III.
El alpinista oscense, en 2006, en la ascensión al Latok III.ÁLVARO NOVELLÓN

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