Horas decisivas en el rescate de Óscar Pérez

Cerca de 20 personas trabajan por turnos en la cara sur del Latok II, equipando la ruta, ganando metros en una prueba en la que se el tiempo y la climatología resultarán determinantes. De momento, Jordi Corominas y Jonatan Larrañaga descienden hacia el campo base tras instalar 900 metros de cuerdas fijas en el acceso al collado. Ambos, agotados, se detuvieron unos 200 metros de desnivel por debajo del punto desde el cual el operativo de rescate de Óscar Pérez piensa acceder a la arista y de ahí a la repisa donde se encuentra el herido.

El norteamericano Fabrizio Zangrilli, acompañado de unos porteadores de altura, relevó a los alpinistas españoles retomando la tarea durante unas horas para tratar de alcanzar el collado, cuyo acceso se ha revelado más complicado y laborioso de lo esperado.

Peña Guara informó ayer de un contratiempo que ha retrasado un poco el operativo: las cargas que el helicóptero había lanzado en el glaciar hace dos días, con equipo de los porteadores y gran parte de la comida, se habían desparramado y mojado.

Los cinco alpinistas españoles se encuentran bien aunque su labor está limitada por su falta de aclimatación, por lo que el grueso del rescate está en manos de los alpinistas norteamericanos y de los porteadores de altura, alguno de los cuales están muy aclimatados porque vienen de ascender cumbres de más de 8.000 metros como el Broad Peak.

Por otro lado, desde Peña Guara se vigila de forma constante las previsiones meteorológicas para la zona: está previsto que el día 18 de agosto empeore el tiempo, pero se desconoce la intensidad de ésta variación. Por ello, más que nunca, el equipo de rescate trata de ganar tiempo al tiempo y espera que en los dos próximos días se alcance la posición de Óscar.

"Óscar no va a poder aguantar infinitamente"