El mapa del delito en San Sebastián
Las fuerzas policiales aumentan su presencia en la ciudad para rebajar la alarma social - La guipuzcoana es la capital vasca donde menos crece el crimen este año
Quien pasee estos días por el centro de San Sebastián notará una inhabitual presencia de agentes uniformados. El Ayuntamiento ha destinado 400 guardias municipales a patrullar las calles, con 11 patrullas más en cada turno, durante la Semana Grande y es raro no encontrarse con un furgón de la Ertzaintza aparcado cerca del Boulevard. El consistorio quiere así, en coordinación con Interior, evitar que rebrote la alarma social que nació en la ciudad a principios de año por sucesos como los robos cometidos por menores magrebíes, el apuñalamiento de dos porteros de discoteca y una agresión sexual en la Parte Vieja. A finales de mayo, el alcalde, Odón Elorza, y el titular de ese Interior, Rodolfo Ares, escenificaron su respuesta en una reunión oficial prometiendo una mayor presencia de la Ertzaintza en la ciudad, especialmente en la Parte Vieja. Todo ello pese a que los datos no constatan una alza significativa en los últimos años en los delitos cometidos en la capital guipuzcoana, según el Instituto Vasco de Criminología.
El repunte de robos, sobre todo los no violentos, deja la subida en un 10,6%
"La crisis influye. El modus operandi indica que son ladrones inexpertos"
Guipúzcoa sigue siendo la cuarta provincia con menor delincuencia de España, en número de delitos por mil habitantes. Comparando los datos de los cinco primeros meses del año con igual periodo de 2008, San Sebastián registró el menor incremento de las tres capitales vascas: los delitos y faltas subieron un 10,6%, sobre todo debido al repunte en los robos no violentos. Bilbao y Vitoria han registrado mayores aumentos de la delincuencia, según Interior, que no precisa los porcentajes de estas dos últimas ciudades.
¿A qué se debe entonces ese aumento en la sensación de inseguridad ciudadana? Juan José Lakunza, jefe de unidad de la comisaría de la Ertzaintza en San Sebastián, responde que algunos delitos puntuales especialmente graves, como las agresiones sexuales -seis denunciadas entre enero y mayo pasados-, o los robos con violencia e intimidación tienen gran impacto social. "También influye el tratamiento y la trascendencia que se da a los temas de seguridad ciudadana desde los medios de comunicación. La sociedad está cada día mejor informada y cada suceso se conoce desde el primer momento con todo lujo de detalles", recalca.
La exigencia de los ciudadanos ante la Administración también ha crecido, abunda: "Las asociaciones de vecinos se muestran cada vez más activas en sus reivindicaciones y es lógico que sea así". El responsable de la Ertzaintza en la capital guipuzcoana recuerda que se ha creado un foro en el que participan la propia policía autonómica, la Guardia Municipal y los vecinos afectados por la delincuencia. También se está poniendo más énfasis en la prevención.
La fotografía del delito en San Sebastián durante los cinco primeros meses del año muestra que, en términos absolutos, los barrios de Gros, Centro, Amara Berri, Alza y la Parte Vieja, según las delimitaciones utilizadas por Interior (ver mapa) son los que más delitos y faltas acumulan. Si se analizan los datos en función de la población (tasa de delitos por mil habitantes), la Parte Vieja y Centro son los más inseguros, mientras que Amara Berri y Alza se sitúan por debajo de la media. El barrio de Añorga-Errotaburu-Zapatari ha duplicado su tasa, pero al tratarse de una comparativa de sólo dos años no resulta suficiente para hablar de una tendencia. La Ertzaintza explica que las causas del aumento "son múltiples", sin precisarlas, y considera habitual repuntes temporales en un lugar concreta.
Por tipologías, el aumento más significativo se da en los delitos contra el patrimonio (+30,35%): de los 1.078 puestos en conocimiento de la Ertzaintza entre enero y mayo, apenas 82 se cometieron con violencia o intimidación. Los delitos contra la seguridad colectiva (que incluyen el tráfico de drogas o conducir ebrio, por ejemplo) bajaron un 27,5%. Tanto la Ertzaintza como la Guardia Municipal incrementarán los controles de alcoholemia durante la presente Semana Grande.
Lazkuna destaca la relación directa entre la crisis y el aumento de ciertos tipos de delito: "A medida que la crisis se agudiza se incrementan los robos y hurtos. Se puede observar incluso en el modus operandi, que nos indica que se trata de ladrones inexpertos y también en la clase de objetos sustraídos, de menor valor". También destaca una gran reincidencia en ciertos perfiles de delincuentes. "Algunos son muy conocidos por la Ertzaintza y otras policías. Se han dado ocasiones en que la reincidencia se ha producido en unas horas".
Sobre la alarma social que vincula al colectivo marroquí con el aumento de la sensación de inseguridad, Lakunza pide cautela: "Por unos pocos no debemos criminalizar a colectivos enteros. Dicho esto, tenemos datos que apuntan a que determinados grupos acaparan un mayor porcentaje de delitos que los que corresponderían en base a su representación numérica en la sociedad. Es un problema social que hay que abordar con un enfoque más amplio que el policial, pero nosotros somos policías y nuestra obligación es detener a los delincuentes".
César San Juan, subdirector del Instituto Vasco de Criminología, lleva años comparando los datos de delincuencia con encuestas de victimación. Explica que a menudo se encuentra con la llamada paradoja del miedo al delito. Un estudio de 2007, por ejemplo, constató que Alza era el barrio con mayor sensación de inseguridad entre los vecinos. "Y cuando realizábamos encuestas de victimación, detectábamos que había menos gente que decía haber sido víctima de un delito que en el Centro o en Amara, donde paradójicamente la gente se sentía más segura". La comunicación entre vecinos y autoridades, añade, es fundamental para evitar alarmas innecesarias.
Tipologías
- Delitos contra la libertad sexual: seis agresiones, cinco abusos, tres delitos de exibicionismo y uno de prostitución entre enero y mayo (25% más).
- Homicidios: dos hasta mayo.
- El maltrato familar sube un 11% hasta 107 casos.
- Los delitos y faltas contra el patrimonio, el 70% del total, suben un 30%. Los robos con violencia han pasado de 65 a 82.
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