García Antón cree que hay una 'mano negra' contra los valencianos

El victimismo que el Consell enarbola como bandera ante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero logra desde hace años su máximo esplendor cuando se habla de política hídrica. Y aunque la pugna entre administraciones tiene como punto central el derogado trasvase del Ebro, que los populares valencianos reivindican inasequibles al desaliento, ésta sigue alimentándose cada vez que hay ocasión. Y en una autonomía con déficit hídrico como la valenciana la ocasión llega a menudo. Durante la pasada legislatura, hubo un agrio desencuentro general entre el ejecutivo valenciano popular que preside Francisco Camps y el entonces Ministerio de Medio Ambiente de Cristina Narbona, y aunque las relaciones se han suavizado en esta etapa, el consejero de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, afirma que hay una "mano negra" que sigue perjudicando a la Comunidad Valenciana.

El Consell apoyará el actual trazado del trasvase Júcar-Vinalopó

García Antón, en una entrevista a la Agencia Efe, no duda en calificar los años de Narbona al frente de la política medioambiental del Gobierno como los "cuatro años más negros, sectarios y perjudiciales para la política hidráulica de la Comunidad Valenciana". "Estoy seguro de que sabían que nos estaban perjudicando", explica en referencia a decisiones como la derogación del trasvase del Ebro o el cambio del proyecto del Júcar-Vinalopó. Decisiones que dice han causado "heridas tan profundas que es muy difícil que desaparezcan", aunque no deja de reconocer de nuevo el cambio de actitud en el Ministerio. "Hay un nuevo equipo en el Ministerio que ahora ve las cosas de otra manera, están convencidos de que lo han hecho mal y que tienen que cambiar; es gente con la que se puede hablar y opina de otra manera", argumenta el consejero para marcar la diferencia entre la primera y la segunda legislatura socialista.

Pese a ello, el consejero habla de que hay todavía "una mano negra que no quiere" que los valencianos se entiendan en cuestiones hídricas, como la definición del trasvase del Júcar-Vinalopó. "Parece que hay alguien, por encima, que dice lo que tiene que ser sin respetar para nada los derechos, el consenso, las necesidades" de los valencianos y de los usuarios de ese proyecto hidráulico, defiende el político. Y a renglón seguido añade: "hay alguien, llámese Nueva Cultura del Agua -fundación apoyada por unos 400 investigadores españoles y portugueses- que lo dice. Parecía que habían desaparecido, pero es como si hubiera una mano negra".

El titular de la política ambiental del Consell lamenta que el Gobierno rompiera "unilateralmente" el proyecto inicial de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó pese a que insiste en que fue consensuado "con todo el mundo, avalado económicamente con los usuarios y firmado por Aguas del Júcar". Asegura, además, que nunca entenderá que haya quien se oponga a este proyecto y no censure, sin embargo, la sobreexplotación de acuíferos en Castilla-La Mancha. Con todo, y ante el avance de las obras de este trasvase, también deja claro que el Consell apoyará el proyecto actual "porque lo fundamental es que el Júcar y el Vinalopó se unan. No es el mejor de los trasvases posibles, pero hoy es aceptado por mucha gente y con los nuevos compromisos del Ministerio, puede ser viable. Estaremos ahí", advierte.

Otro de los temas de máxima actualidad en materia de agua ante los que García Antón se muestra indignado es el proyecto de demarcación de la cuenca del Júcar aprobado por el Consejo Nacional del Agua. El consejero no duda en tildar de "vergüenza total" la pretensión del Gobierno de separar las cuencas de L'Alacantí y del Vinalopó, y el río Cènia de la del Ebro. Y lo atribuye a pactos dentro del PSOE para intentar "tener la mayoría representativa" dentro de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

García Antón anuncia que el Consell no está dispuesto a admitir "de ninguna manera" la separación de la cuenca de L'Alacantí y de la del Vinalopó y anuncia que el ejecutivo valenciano está dispuesto a presentar "el mayor de los recursos" para impedir que esta iniciativa salga finalmente adelante.