"La fiesta te libera de las fronteras que fijas en tu entorno"

Daniel Castillejo celebra sus primeras fiestas de La Blanca como director del Artium, un museo en el que se ha ido forjando como conservador de la colección permanente, el segundo fondo más rico de arte español contemporáneo de todo el mundo, tras el del Museo Reina Sofía de Madrid. Pero un centro de arte es un ser vivo complejo, sobre todo si se busca abrirlo a nuevas prácticas museísticas, como pretende Castillejo. No extraña por ello que se haya ausentado durante los primeros días de las fiestas de la capital alavesa en busca del descanso. Anteayer se incorporó al programa festivo, con tranquilidad y buenos alimentos.

Pregunta. ¿Han colgado en el Artium el cartel de cerrado por fiestas?

Respuesta. En principio, las instituciones culturales cuya actividad principal busca la reflexión del ciudadano, que tratan de dar las claves para comprender lo que nos rodea, siguen abiertas en estos días. Quizás no sean compatibles con determinadas maneras de divertirse, pero también tenemos en cuenta que mucha gente que viene a Vitoria estos días visita el Artium, así que intentamos ofrecer el mayor número de actividades durante estas fechas.

P. ¿No hay peligro de caer en cierta frivolidad?

R. Por supuesto. El riesgo reside en la relación cada vez más íntima que mantienen las prácticas culturales con el espectáculo, que en estas fechas puede llegar a ser una tentación. Nosotros procuramos mantener una prevención en nuestra actividad, ofrecer una cultura de calidad con intensidad artística, como reflexión.

P. ¿El director del Artium se queda entonces reflexionando durante estos días?

R. No, ni mucho menos. Aunque este año me haya tomado unos días de descanso durante las primeras jornadas de La Blanca, he vuelto para disfrutar del tramo final. Salgo a dar una vuelta con los amigos, tomamos algo, disfrutamos del ambiente,... Supone también un buen momento para reencontrarse con aquellos que se marcharon de Vitoria y sólo vuelven en las fechas señaladas. Me gusta disfrutar de ese momento de relación social que está unido a las fiestas.

P. Usted vivió el auge de las fiestas populares tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.

R. Fue un momento de descubrimiento absoluto de la libertad. Y también de constatación del aspecto espontáneo de la creatividad, de que la capacidad para hacer cosas nuevas no sólo es fruto de la reflexión íntima, también llega con el contacto humano. La fiesta te permite liberarte de las pequeñas fronteras que estableces en tu entorno para abrirte a nuevas influencias, sin fórmulas prefijadas.