Estévez estará en Berlín

La única incógnita de la selección española para los Mundiales de atletismo tenía un nombre: Reyes Estévez. Su insultante autoridad en el 1.500 de los Campeonatos de España el domingo resquebrajó al trío de atletas que contaban con todas las papeletas para ir a Berlín. Ayer tumbó al más débil de este triángulo, Diego Ruiz, que salta de la convocatoria. Así que el 1.500 lo correrán Estévez, Juan Carlos Higuero y Arturo Casado. Por tradición esta prueba es una de las posibilidades españolas más claras de medalla, como también lo es el 1.500 femenino -con Natalia Rodríguez y Nuria Fernández al frente-, el 3.000 obstáculos de Marta Domínguez y, quién sabe, si el salto de altura de Ruth Beitia. "Creo que habrá más de una", dijo en referencia a las medallas el presidente de la federación, José María Odriozola. De los Juegos Olímpicos de Pekín, el atletismo español volvió de vacío.

Pero la estrella del día era Estévez, con el cráneo rasurado, la camiseta roja oficial del equipo sobre unos vaqueros rotos y su sonrisa socarrona. "Estoy contento porque he trabajado bien y me lo he ganado", dijo el atleta catalán de 33 años, los últimos dos entrenándose en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid a las órdenes de Manolo Pascua.

Antes Odriozola le había elogiado -"se ha entrenado bien, se ha cuidado y eso ha dado resultado"- y había defendido su inclusión en el equipo no por ganar el Campeonato de España, sino por "los informes técnicos de los últimos meses". Asunto zanjado, y fin al morbo que había creado la situación del mediofondista, cuyo descarte para los Juegos de Sidney 2000 desató una fuerte polémica entre el atleta y la federación.

Ahora las cosas han cambiado y Estévez, que tiene dos bronces mundialistas, el último hace una década, fama de carácter voluble y carrera larga pero irregular, está de buenas: "Tengo mucha confianza porque las cosas están saliendo y sé a lo que voy". A lo que va es a por una medalla, como le repite una y otra vez Pascua desde que empezó a entrenarle.

A Berlín viajarán 51 atletas españoles (35 hombres y 16 mujeres), cinco más que los que estuvieron en Osaka 2007. Entonces, consiguieron tres medallas: la plata de Paquillo Fernández en 20 kilómetros marcha, el bronce de María Vasco en la misma prueba y el de Mayte Martínez en 800m. Los tres repetirán participación en Berlín. Entre los estrenos destaca el lanzador Javier Cienfuegos, plusmarquista mundial junior de martillo a los 19 años.

Estévez, Higuero y Casado serán de los primeros en probar el tartán berlinés, en el mismo estadio de los Juegos de Owens en 1936, el sábado 15. Diego Ruiz, que el domingo fue quinto pero tiene la mejor marca del año en pista cubierta y la tercera (por detrás de Higuero y Casado) al aire libre, deseó suerte a sus compañeros.