La autovía del Urumea salva su mayor obstáculo para enlazar con la capital

Los 560 metros de longitud que separan los dos extremos del túnel de Zorroaga, que dará acceso a San Sebastián desde la autovía del Urumea a partir de 2010, quedaron unidos ayer. La obra permitirá "superar el principal obstáculo físico" para que la autovía se acerque hasta el centro de la capital guipuzcoana, "una revolución" en el sistema de accesos a la ciudad, según explicó el diputado de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia, presente ayer en el acto de cale del túnel junto con el diputado general, Markel Olano.

Cuando la obra de la nueva carretera concluya para comienzos de 2010, unos 25.000 vehículos utilizarán a diario el túnel, que forma parte del tramo de la autovía que enlaza los barrios donostiarras de Amara y Martutene y que permitirá acceder desde Hernani y Astigarraga hasta San Sebastián.

El túnel de Zorroaga, la estructura más destacada de la autovía, se ha realizado mediante cimentación profunda sobre casi seis kilómetros de pilotes de 1,2 metros de diámetro y una profundidad máxima de 40 metros. Goia recordó que junto a este tramo Martutene-Amara, quedan pendientes para la finalización de la autovía, cuyos 12 kilómetros van a costar 180 millones de euros, las variantes de Urnieta, que entrará en servicio el próximo septiembre, Loiola y Andoain. El diputado foral aprovechó para explicar que el enlace de la A-8 con Orio se abrirá al tráfico a mediados de este mes.

Tras felicitarse de la colaboración interinstitucional entre la Diputación y el Ayuntamiento donostiarra en esta obra, Olano recordó que durante los trabajos se hallaron restos de siete fusilados durante la Guerra Civil. El ente foral quiere instalar un monumento en memoria de los fallecidos.