Una lanza por Renfe

Está claro que cuando se trata de criticar o hacer leña de un árbol caído, jamás faltan adeptos ni detractores. Sin embargo, es más difícil encomiar y valorar lícitamente cuando las circunstancias lo merecen. En esta ocasión debo manifestar que Renfe ha dejado bien alto el listón en lo que a transporte se refiere. A pesar de que las incidencias acaecidas en estos días se debieron a causas ajenas a la empresa, sin un atisbo de duda ha desplegado su abanico ofreciendo a sus clientes una rápida solución a los inconvenientes derivados de los nefastos incendios que originaron la suspensión e inhabilitación por parte del cuerpo de bomberos de la vía del AVE.

Miles de viajeros que se vieron afectados ante este suceso fueron transportados en autobuses y aviones que los trasladaron a sus destinos, además ofrecieron la posibilidad de un cambio de fecha o un reintegro del 100% del valor del billete a quienes, no conformes, desistieran del viaje.

Más allá de cumplirse o no el compromiso de puntualidad o de que se cuestione la organización del plan alternativo, creo que es encomiable el hecho de esta acertada decisión. Siempre es gratificante el hecho de poder reconocer el trabajo bien realizado y no únicamente dedicarnos a airear los supuestos fallos.