LAS LLAMAS ABRASAN LA PALMA
Lo que parecía un simple conato de incendio se convirtió ayer en la mayor catástrofe natural que se recuerda en la isla canaria. Cuatro mil personas fueron desalojadas después de que las llamas cercaran varios núcleos urbanos y arrasaran 1.500 hectáreas, aproximándose al parque nacional de la Caldera de Taburiente.
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