"Nuestro proyecto podría ser de cuatro cajas en septiembre"

"No sé si el año próximo me jubilo", disimula Enric Mata, primer ejecutivo de Caixa Terrassa. Cumplirá los 65 en noviembre de 2010, primer año de vida de la nueva caja de ahorros catalana que operará en España, aún en busca de marca común. Mata será su primer director general, haciendo tándem con Salvador Soley (Caixa Sabadell) de presidente. Cuando Mata se retire, la batuta ejecutiva recaerá en Jordi Mestre, ahora director de Caixa Sabadell. Caixa Manlleu completa un proyecto a tres que tiene vida propia, pero que, en paralelo, se cocina con un cuarto socio. Tiene visos de ser Caixa Girona, aunque Mata no lo dice.

Pregunta. La caja tiene 132 años de historia, ¿cómo se ha acogido internamente un plan de fusión?

"Lo más complicado de esta fusión será unificar los servicios centrales"

Sobre Caixa Girona: "Ha habido contactos con interés por conocer este proyecto"

Respuesta. La respuesta y la comprensión han sido del cien por cien. Se ha entendido como un reto importante para salir de la crisis con una nueva entidad mejor posicionada, que tendrá acceso más fácil a los mercados y mejor calificación de las agencias de rating, y que será más competitiva y eficiente. Ésta no es una crisis pasajera. Los mercados no volverán a ser como fueron. Vimos el riesgo de un deterioro muy importante de la solvencia. La morosidad sube, caen los márgenes, la actividad no crece... Igual que ha ocurrido con el textil o el automóvil, ahora toca la reestructuración del sector financiero.

P. ¿No podían hacerlo solos?

R. Hace falta un ajuste muy serio. Los costes de reestructuración tendrían un impacto muy importante sobre nuestros resultados y niveles de solvencia. Nos quedaríamos en piel y huesos. Queremos afrontarlo más fuertes, buscando economías de escala. El nuevo fondo que ha puesto en marcha la Administración, el FROB, está justamente pensado no para entidades con problemas, sino para ayudar a las que quieran emprender un plan de concentración. Sólo los proyectos más eficientes y competitivos tendrán el apoyo del FROB.

P. Las cajas andaluzas no piden ayuda al FROB.

R. Tal vez sea porque en su caso es más una absorción que una fusión, y con unas condiciones de solvencia y morosidad distintas. No conozco el detalle.

P. ¿Qué objetivo de eficiencia se han propuesto?

R. Trabajaremos para alcanzar en 2015 una ratio de eficiencia (lo que la entidad gasta por cada 100 euros que ingresa) del 50% o incluso por debajo.

P. ¿Qué papel tiene la Generalitat?

R. No hemos recibido ninguna indicación, ni presiones ni sugerencias. Cuando la informamos, lo celebró y nos apoyó.

P. ¿Qué será lo más complicado de esta fusión?

R. Las redundancias en la red no serán muchas, hay una importante complementariedad. Lo más complicado será unificar los servicios centrales. Cada caja tiene su departamento jurídico, de valores, de personal, medios de pago... Debemos integrar todos los servicios en una nueva estructura y ganar eficiencia.

P. Se entiende que el excedente de 350 personas es previo a las prejubilaciones...

R. Si hiciera falta reestructurar un 20% o un 25% de la red -aún está por determinar-, habría un sobrante de 350 personas, sobre todo en servicios centrales. Sobre ellas se actuará con un programa de prejubilaciones que dejaría el excedente en menos, pongamos un centenar. Y pensamos reubicarlos en negocios que potenciaremos, como la banca de empresa, personal y privada, los seguros o la gestión inmobiliaria. Los servicios centrales se repartirán entre las tres sedes.

P. Las tres cajas insisten en que su proyecto se diferencia por el respeto al arraigo territorial de las entidades. ¿Eso puede animar a otras cajas a sumarse?

R. Si impulsáramos este proyecto sólo para ser mayores, nos equivocaríamos. En las entidades con una dimensión como la nuestra tiene un valor incalculable la proximidad a la clientela y al territorio. Queremos que uno, más uno, más uno, sume más de tres. En los territorios más tradicionales mantendremos la marca. En Barcelona, Madrid, Aragón, Levante y Andalucía emplearemos la marca nueva.

P. ¿Caixa Manresa está del todo descolgada del proceso?

R. Creo que sí es definitivo.

P. ¿Caixa Girona y Caixa Tarragona han pedido entrar?

R. Nuestro modelo ha interesado por sus sensibilidades locales importantes, sobre todo en entidades que operan más en Cataluña. Planificamos el proyecto con Sabadell, Terrassa y Manlleu. Nuestro mensaje es que si otras entidades comparten el proyecto con sus ritmos, calendario, enfoque y elementos de base, no tendremos inconveniente en incorporarlos.

P. Caixa Penedès supondría una gran escabechina.

R. Tiene una presencia muy elevada que obligaría a un proceso de reestructuración duro.

P. Habla de Caixa Girona.

R. Sólo puedo decir que ha habido contactos con interés por conocer nuestro proyecto a medida que lo hemos ido oficializando. El Banco de España no nos pide más dimensión y este proyecto, a corto plazo, tampoco es ampliable a cinco o a seis.

P. ¿A cinco tampoco?

R. No estamos pensando en un proyecto de cinco. Pero podría ser un proyecto de cuatro. De forma inmediata, no más de cuatro. Otra cosa es que, una vez el proyecto en funcionamiento, al cabo de uno o dos años, entraran otras entidades. Piense que cada nueva incorporación supone un mayor elemento de complejidad. Es más importante la coincidencia de culturas, valores, actitudes y tradiciones que buscar más dimensión. Y eso lo tenemos con tres. Pero se puede lograr de forma inmediata con alguna otra entidad.

P. ¿Sería posible en septiembre que se sumara el cuarto o ya sería demasiado tarde?

R. Sí, sería posible. Se están haciendo cálculos con tres y con cuatro.