La Junta 'destierra' de Granada a un alto cargo por sus modos dictatoriales
El ex gerente de IDEA sigue trabajando en los servicios centrales de técnico
"Cuidadito con lo que hacéis", "ya he cortado cabezas", "aquí se hace lo que manda mi polla", "que te enteres de que lo he puesto en conocimiento del partido". Estas frases las pronunció Antonio Lopera López, gerente de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) en Granada desde 2004 hasta febrero de 2009, quien ha sido sancionado por falta laboral muy grave con el "traslado forzoso" de esta provincia durante tres años para "evitar cualquier tipo de contacto" con los 26 trabajadores que cuenta ese centro. Es la primera vez que ha trascendido una medida de este tipo en la Administración autonómica.
Lopera, marido de una dirigente del PSOE de Granada, sigue conservando su puesto de trabajo, pese a que el expediente disciplinario abierto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, considera "acreditado" que hizo uso de "manera continua y reiterada, de un estilo directivo dictatorial, impropio e inaceptable" en un directivo de la agencia y de un empleado público.
Los trabajadores presentaron una denuncia interna en febrero pasado
En la actualidad desempeña su trabajo en los servicios centrales de la IDEA en Sevilla y ha sido "degradado" a técnico con una rebaja de un 15% de su sueldo.
Todos los trabajadores de IDEA en Granada presentaron el 13 de febrero pasado una denuncia interna contra su gerente por reiteradas falta de respeto, abusos de su situación de poder y ataques, es decir, por acoso. A los cuatro días fue destituido de la gerencia y pasó a la dirección de Infraestructuras en los servicios centrales, aunque no se informó de las causas del cese.
El expediente disciplinario dirigido por un instructor, con asesoramiento legal del despacho de Garrigues, recoge minuciosamente las declaraciones de los trabajadores de la empresa pública sobre Lopera, al que se le imputan unas conductas tiránicas. El instructor y el director general de IDEA, Jacinto Cañete, le dan "absoluta credibilidad" a las acusaciones que el ex alto cargo consideró en sus alegaciones como "prescritas" y "genéricas".
Lopera utilizaba un tono amenazante. Sus ya ex compañeros ponen en su boca: "Hay gente que tiene pistolas y yo tengo cañones"; "las órdenes del gerente no se cuestionan y ten cuidado con lo que haces"; "yo he cortado cabezas y no me importa cortarle la cabeza a otros tres"; "vosotros dependéis de la gerencia, no de la agencia".
También utilizaba un trato irrespetuoso -"aquí se hace lo que manda mi polla", "atentos a las consecuencias"-; daba instrucciones contradictorias con la finalidad de entorpecer a sus compañeros; limitaba la posibilidad de comunicación entre los trabajadores intentando que no celebraran la Navidad ni los cumpleaños juntos; mantenía actitudes despóticas con frases como "yo soy el teniente coronel y tu el soldado"; y se jactaba "del apoyo del partido" y del poder que tenía. También, según el expediente sancionador, Lopera López "se dirigía a los empresarios con un tono impropio y a gritos".
La resolución, firmada por el director de IDEA con fecha del pasado 13 de julio, asegura que Lopera quebrantó el Código de Conducta de la ley del Estatuto Básico del Empleado Público por lo que se le sanciona con el "traslado forzoso" a propuesta del instructor", en vez de otras sanciones contempladas en la ley como el apercibimiento, el demérito, la suspensión de empleo y sueldo por un máximo de seis años o el despido disciplinario.
Hechos probados
- Amenazas. "Que te enteres de que lo he puesto en conocimiento del partido", "aquí hay que hacer lo que yo digo".
- Falta de respeto. "Aquí se hace lo que manda mi polla", "cortaré cabezas", "atentos a las consecuencias".
- Entorpecer el trabajo. "Antonio Lopera López ocultaba información relevante o facilitaba información errónea a las empresas".
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