La interconexión eléctrica con Francia costará 700 millones

La nueva interconexión eléctrica entre España y Francia a través de Girona tendrá un coste de 700 millones de euros y estará totalmente concluida en 2013, un año más tarde de la fecha anunciada inicialmente, según informó ayer Red Eléctrica de España (REE). El retraso sólo afecta al tramo internacional y en enero estará en funcionamiento la franja entre Sentmenat (Vallès Oriental) y Bescanó (Gironès). El presupuesto se ha incrementado considerablemente debido a la decisión de que la nueva línea de muy alta tensión (MAT), de 400 kilovoltios (kV), que transcurrirá por La Junquera, en los Pirineos orientales, quede soterrada mediante una zanja en el tramo de 70 kilómetros en que cruza la frontera.

La MAT, también conocida como la línea de Bescanó, desató una fuerte polémica tanto en el territorio como en el seno del Gobierno tripartito, ya que alcaldes y representantes de municipios de la zona, entre los que había ediles de varios colores políticos (Convergència, Esquerra, Iniciativa y el PSC) se rebelaron contra la infraestructura, que sí apoyaba tanto CiU como el PSC. Al final, el soterramiento ha hecho posible que el proyecto salga adelante, aunque ha encarecido entre ocho y diez veces el coste de la línea con respecto a su instalación mediante el cableado aéreo convencional.

El presidente de Red Eléctrica, Luis Atienza, y el de su homóloga francesa, Réseau de Transport d'Electricité (RTE), Dominique Maillard, firmaron ayer en París el contrato marco por el que encargan a la sociedad Inelfe la ejecución del proyecto de interconexión, con una nueva línea que unirá las subestaciones de Santa Llogaia y Baixas. Para REE, la infraestructura es "compleja y excepcional".

Inelfe podrá ahora iniciar el concurso de adjudicación de las distintas partes del proyecto, que deberán estar resueltas antes de finales del verano del 2010. El comienzo de la construcción de la línea está previsto para principios del 2011 y acabará a finales de 2013.

Energía para el AVE

La línea, que unirá las estaciones de Santa Llogaia, en España, y de Baixas, en Francia, ha sido calificada como de interés prioritario por la Unión Europea. Una vez entrada en funcionamiento, permitirá duplicar la capacidad actual de interconexión entre los dos países, que alcanzará hasta un 6% del máximo de la demanda española.

Hasta que entre en funcionamiento la MAT, el tramo español del tren de alta velocidad (TAV) Perpiñán-Figueres recibirá una alimentación eléctrica "provisional". "Estamos resolviendo provisionalmente la alimentación", señaló Atienza.