Incapacidad absoluta para una afectada por el amianto

Un ama de casa de 64 años, enferma de cáncer a consecuencia del trabajo que desarrolló en contacto con el amianto entre 1964 y 1968 en una empresa de Beasain (Guipúzcoa) ha recibido la incapacidad absoluta, según informa Comisiones Obreras.

Angela R.A. trabajó cuatro años en la compañía Oxivol Internacional Acumuladores, ya desaparecida, antes de casarse y dedicarse a las tareas domésticas. Su trabajo era cortar y colocar cordón de amianto antes de sellar las baterías de automóviles que se fabricaban allí, "ignorando el riesgo" que esta labor conllevaba, añade la central sindical.

Esta ex trabajadora fue diagnosticada hace cuatro año de un mesotelioma pleural, sin que desde Osakidetza se sospechara de cualquier relación con una enfermedad profesional. Sin embargo, el pasado mes de abril, durante una de las charlas informativas de CC OO, la afectada contactó con un responsable de la central, que inició los trámites necesarios para que se le reconociera que padecía una enfermedad profesional.

El proceso ha culminado ahora con la decisión del Instituto Nacional de la Seguridad Social de conceder a la enferma una incapacidad absoluta con una pensión de 1.667 euros, en aplicación del convenio del metal de Guipúzcoa.

Para CC OO, estos hechos dejan "al descubierto el pasotismo de Osakidetza y del centro oncológico Onkologikoa de San Sebastián en este caso, al eludir sus responsabilidades de comunicar la sospecha de una indiscutible enfermedad profesional".

El sindicato respalda la creación de "un Fondo de Compensación a las víctimas del amianto por el Gobierno, tal como reclama la Asociación de afectados, dado que víctimas como Angela no podrán reclamar indemnización por daños y perjuicios a la empresa al haber ya desaparecido". El sindicato señala que con esta resolución "se ha logrado hacer justicia con esta enferma".