Los médicos recomiendan a Sarkozy que guarde reposo

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, abandonó ayer el hospital militar de Val-de-Grâce en París, en el que fue ingresado el domingo tras sufrir un "malestar lipotímico" mientras corría en su residencia en las afueras de París. Los médicos, que han dado de alta al mandatario tras someterle a una batería de exámenes y mantenerle toda la noche en observación, han recomendado guardar "reposo relativo" durante unos días al presidente, a punto de iniciar oficialmente las vacaciones.

Sarkozy salió del centro hospitalario pasadas las 11 de la mañana caminando, sonriente, con aspecto descansado y de la mano de su esposa, Carla Bruni. De acuerdo con las pautas prescritas por el equipo médico, el coche presidencial puso rumbo de nuevo a su residencia de La Lanterne, en Versalles, a unos 20 kilómetros de París, donde deberá guardar reposo y donde se encontraba pasando el fin de semana cuando sufrió el percance.

El presidente francés no ha sufrido daños cardiacos ni neurológicos

Los extensos exámenes clínicos concluyeron que el malestar del que fue víctima el presidente carece de causas y de consecuencias de orden cardiológico, neurológico o metabólico, según aclaró el Elíseo ayer tras haberse limitado el domingo a informar sobre una indisposición del mandatario mientras practicaba deporte. El diagnóstico es de "malestar lipotímico por un esfuerzo sostenido bajo gran calor y sin pérdida de conocimiento, en un contexto de cansancio vinculado a una carga de trabajo importante", por lo que Sarkozy, de 54 años y conocido por su hiperactividad, no precisa otro tratamiento que algo de descanso.

Las vacaciones gubernamentales se iniciarán mañana por la tarde, tras un último consejo de ministros en el que se espera la presencia de Sarkozy, quien se desplazará a finales de semana a la residencia de la familia de Carla Bruni en el Cap Nègre, en la Costa Azul.

El mandatario francés ha tenido que aligerar su agenda de estos días. Ayer, fue la ministra de Economía, Christine Lagarde, la encargada de reemplazarle en una reunión en el palacio presidencial para la firma de un acuerdo sobre la mediación de crédito para las empresas.

El último comunicado oficial sobre la salud del presidente de la República Francesa anterior al incidente indicaba el pasado día 3 de julio que se había sometido a una serie de pruebas cuyos resultados habían sido "normales", en un esfuerzo de transparencia para un país en el que la salud del presidente ha sido un asunto considerado secreto de Estado.

Sin embargo, el silencio fue absoluto cuando Sarkozy fue intervenido en su único antecedente médico conocido, una operación de garganta el 21 de octubre de 2007, desvelada por periodistas y confirmada después por el Elíseo.