Masiva despedida al quinto bombero fallecido en Horta

La sierra que rodea Horta de Sant Joan (Terra Alta) aún humeaba ayer cuando Sant Joan de Vilatorta (Osona) enterró al último de los cinco bomberos fallecidos en el incendio. El sepelio de Pau Costa, de 31 años y fallecido el pasado viernes por efecto de las quemaduras, dejó pequeña la iglesia de su localidad natal. Vecinos y compañeros del GRAF, el grupo especializado de los bomberos que ha perdido a cinco de sus miembros en el incendio de Horta, coincidió con una ligera mejora del sexto herido en la trampa de fuego del pasado martes.

Josep Maria Pallàs, de 36 años y con el 75% del cuerpo abrasado, sigue ingresado en el hospital Vall d'Hebrón de Barcelona. Se encuentra estable dentro de la gravedad pero "con muchas posibilidades de sobrevivir", precisaron fuentes del centro sanitario.

En Horta el fuego se mantiene bajo control pero continúan las tareas de extinción. El viento volvió a soplar con fuerza en la tarde de ayer y provocó varios conatos de incendio. El garbí -viento del suroeste- reavivó algunos rescoldos pero fue mucho más fácil de manejar que el errático vendaval que originó la tragedia.

El alcance del fuego en el parque natural de Els Ports puede ser mayor del admitido por la Generalitat. Técnicos del operativo apuntaron que la zona del parque natural de Els Ports arrasada por el fuego es mayor que la admitida por Interior. A pie del terreno los bomberos calculan unas 1.500 hectáreas calcinadas, cerca de un tercio más de las 1.140 que estima la Generalitat.

El futuro de este terreno calcinado sigue preocupando en el pueblo de la Terra Alta. Mientras los vecinos protestan por la falta de información sobre cómo y cuándo evaluar los daños causados por las llamas, el Ayuntamiento pidió la creación de una comisión en el Parlamento para que coordine la reparación del bosque afectado. "No queremos caer en el olvido cuando todo esto haya pasado", advirtió el alcalde de Horta, Àngel Ferràs.