Córdoba regularizará hasta el 75% de las naves ilegales de Sandokán

Tras años de pleitos, el futuro de las cuatro hectáreas de naves ilegales levantadas en la sede de la empresa Arenal 2000, propiedad del constructor y joyero Rafael Gómez Sánchez, Sandokán, parece dilucidarse. El Plan Especial de la carretera de Palma del Río -redactado por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), después de que el TSJA rechazase el presentado por Arenal 2000- prevé que Arenal 2000 derribe, al menos, un 25% de la superficie de las naves (40.000 metros cuadrados). O lo que es lo mismo, se regularizará como máximo el 75% del espacio cubierto por las estructuras.

Con todo, parte del complejo de Arenal 2000 ya es legal, porque se levanta sobre las antiguas instalaciones de la central lechera Colecor, consolidadas desde los años cincuenta y cuyo uso industrial, heredado por la constructora de Sandokán, no se pueden derribar. Por último, el nuevo documento también deja claro que no se permitirá el uso de este suelo para fines comerciales o de oficinas, lo cual afecta directamente a Arenal 2000, que mantiene allí su sede administrativa.

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba, Francisco Tejada (IU), dijo que el Plan Parcial recoge tres usos para los suelos que éste abarca: el industrial histórico, el rural diseminado y las explotaciones agrícolas. El suelo que ocupa la antigua fábrica de Colecor es considerado industrial histórico, pero no así una parte de las actuaciones posteriores de Sandokán. La demolición del 25% supondrá, según fuentes cercanas, la desaparición de una de las cuatro fases que constituyen el complejo industrial irregular.

El plan especial también contempla el uso industrial histórico. Asimismo, el plan también supondrá la recuperación de 26.000 metros cuadrados de caminos rurales históricos y también del antiguo camino de San Jerónimo, que tradicionalmente ha unido Córdoba con Medina Azahara. La cantidad definitiva de metros cuadrados que Arenal 2000 deberá echar abajo todavía no está ajustada y puede que aumente.

Al plan le quedan todavía varios trámites que superar. El dictamen fue aprobado ayer por el Consejo Rector de la GMU y será remitido a la Junta de Gobierno Local, que podría darle luz verde en su reunión del viernes. El documento deberá ser aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Córdoba. Después de su visto bueno, serán los propietarios de los terrenos afectados por el documento quienes presenten los proyectos de actuación. Hasta que no se dé este paso no se conocerá con seguridad cuántos metros de las naves deberán ser demolidos.