Un colista feliz

La cronometrada no transcurrió de la forma que él esperaba, pero Jaume Alguersuari cumplió prácticamente todos sus objetivos. Su tiempo fue peor -estuvo ocho décimas por debajo- que el de su compañero de Toro Rosso, Sebastien Buemi, que concluyó undécimo y saldrá décimo por la baja de Felipe Massa. Alguersuari acabó el último, tras su mejor vuelta en 1m 22,359s. Pero hubiera podido rebajar este tiempo si un problema con la mariposa de admisión no le hubiera bloqueado el acelerador del coche y un dispositivo automático no le hubiese parado, finalmente, el motor. Alguersuari pudo dar sólo 10 vueltas. Pero fueron suficientes para seguir con su progresión imparable y para mantenerse en las coordenadas programadas por los directivos del equipo.

"Si hubiera podido seguir, probablemente habría ido bajando mi tiempo y hubiese alcanzado 1m 21,6s, tal vez me habría colocado en el 16º o 17º puesto", comentó después de abandonar en la parte final de la primera tanda de la clasificación. "Pero da lo mismo. La situación se había convertido en peligrosa, porque el coche se mantenía a altas revoluciones y el pedal del gas no me obedecía".

Tenía motivos para sentirse algo triste, al tratarse de su primera clasificación. Pero no era así. Por la mañana, en la tercera sesión de entrenamientos libres, había causado auténtica sensación, cuando marcó un tiempo de 1m 22,3 y se colocó segundo, sólo por detrás del británico Lewis Hamilton, que acabó con el mejor tiempo de la sesión. "Me sorprendí a mí mismo", confesó Alguersuari, el debutante más joven de la historia de la F-1 a los 19 años y 4 meses. "No esperaba ir tan rápido. La vuelta no fue perfecta, habría podido bajar más, pero me quedé muy satisfecho".

Fue uno de aquellos momentos mágicos, en los que todo el mundo se queda perplejo. En aquel instante, Alguersuari estaba por delante de pilotos como Vettel, Webber, Raikkonen, Alonso o Button. Después, todos le fueron pasando, los tiempos bajaron sustancialmente y Alguersuari acabó la sesión antepenúltimo, por delante de Fisichella y Sutil. El equipo valoró la situación y felicitó a su nuevo piloto. "No te preocupes", le dijo Franz Tost, director de la escudería Toro Rosso, al final de la jornada. "Irás mejorando, pero no podrás sacar todo el rendimiento de este coche hasta el final de la próxima temporada, cuando ya estés completamente metido en lo que es la F-1". Hoy, Alguersuari volverá a su cometido: "Yo haré otro entrenamiento, ellos competirán en una carrera". Pero ni él se lo acaba de creer.