El AVE Madrid-Barcelona, cortado desde las cuatro

La chispa de una cosechadora provocó ayer uno de los peores incendios de la jornada, ya que obligó a cortar a las 16.10 las vías del AVE de la línea Madrid-Barcelona. A las diez de la noche no había sido restablecido el servicio. Unos 3.669 viajeros resultaron afectados. El fuego, que llegó a las vías en algunos puntos, se originó en la localidad de Garbajosa (Guadalajara), pero pronto se propagó a casi una decena de pueblos de esa provincia y de la de Soria.

Al menos uno de ellos, Ures (Guadalajara), con unos 100 habitantes, había sido desalojado anoche y, en otros, los vecinos estaban pendientes de instrucciones para dejar sus casas. Los pueblos afectados ocupan unas 6.000 hectáreas.

Estaba previsto que el número de viajeros perjudicados fuera aumentando ya que Renfe señalaba anoche que estaba pendiente de que Protección Civil les confirmara que no había riesgo para volver a circular. Según un comunicado de la compañía, anoche había viajeros dentro de los trenes en Guadalajara (894), Calatayud (796), Zaragoza (964), Lleida (275), Camp de Tarragona (225) y La Sagra (485). Sobre las diez de la noche Renfe anunció que había comenzado a trasladar a los pasajeros afectados en avión y autobús.

A pesar de que la compañía aseguró que todos los ocupantes de los trenes habían sido informados y atendidos, Jorge, uno de los afectados, señalaba desde uno de los vagones parados en Calatayud: "De lo único de lo que nos quejamos es de la falta de noticias. No sabemos cuándo se restablecerá el servicio". Cientos de personas, como Rodrigo García, que también se dirigía a Calatayud, tuvieron que buscar un lugar para pasar la noche en Madrid porque la salida de su tren se había suspendido.