El PSdeG insta a PP y BNG a negociar ya el nuevo Estatuto

Fracasado el proyecto del nuevo Estatuto durante la legislatura anterior, el PSdeG aboga por no perder más tiempo. Su secretario general, Manuel Vázquez, se ha puesto manos a la obra con sendas cartas personales a los líderes de las otras dos fuerzas políticas, Alberto Núñez Feijóo y Guillerme Vázquez. Los socialistas completaron la ofensiva con la reclamación de una comisión parlamentaria que encauce el debate y una proposición no de ley que insta a abordar en septiembre el nuevo marco estatutario.

La respuesta del líder del PP y presidente de la Xunta no se hizo esperar. Feijóo no considera que la reforma del Estatuto sea una prioridad. "Tenemos que priorizar los objetivos de Galicia y en estos momentos todos los debates fundamentales se centran en la crisis económica y la creación de empleo", consideró. A la espera de recibir la carta del dirigente socialista, Feijóo evitó hablar de plazos, pero insistió en que el Gobierno gallego cumplirá su compromiso "de legislatura" de enviar al Parlamento, cuando toque, un proyecto para "la reforma constitucional" del Estatuto.

Tampoco entusiasman las ideas de Vázquez al portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich. Sobre todo por considerar el PSdeG "de escaso interés" el "debate nominalista" sobre el concepto de nación, que complicó las negociaciones durante la pasada legislatura. "Si alguien se empantana en debates de poco interés, lo dejamos aparcado y seguimos adelante", advirtió Vázquez, para afirmar que el PSdeG "no tiene compromisos con el BNG ni con el PP, sólo con Galicia".

Pacto con el PP

No es esa la opinión de Aymerich, que auguró que los socialistas "aparcarán al nacionalismo" y "pactarán con el PP", como cree que ya hicieron en financiación e infraestructuras, informa Anna Flotats. Aymerich espera que el texto sea "ambicioso" y mantenga a Galicia en la "liga de las estrellas" y no en "la serie Z regional".

Manuel Vázquez, mientras, se mostró sorprendido por el hecho de que Feijóo no incluyese la revisión del Estatuto en los proyectos para los primeros 100 días de su Gobierno, puesto que, en su opinión, es "la principal deficiencia de Galicia". Ante ello, ofreció el "solemne compromiso parlamentario" y su "apoyo incondicional" para alcanzar "un Estatuto de todos".