Chica jovencita canta en español

Este 2009 está siendo para el pop español, definitivamente, el año de las nuevas figuras emergentes con nombre femenino. La espita la abrió la temporada anterior Lourdes Hernández, que a sus 22 años ha obtenido una aceptación rotunda bajo el sobrenombre artístico de Russian Red. A su rebufo han ido surgiendo otras cuantas muchachitas de voz candorosa, regusto acústico y no poco talento: la malagueña Anni B Sweet, las murcianas Laura More y Alondra Bentley (esta última, de origen británico) o el muy internacional trío Boat Beam, que reúne a una madrileña, una australiana y una estadounidense residentes en la capital. Todas andan por debajo de los 30, se manejan bien con una guitarra entre los dedos, añoran los discos de Nick Drake y... con diferentes excusas, cantan en inglés. Es lo que les sale "más natural", argumentan.

A la nómina se suman ahora dos muchachas, Linda Mirada y Zahara: una cacereña afincada en Madrid y una jienense, pariente lejana de Joaquín Sabina, que ha encontrado acomodo en Barcelona. Zahara pondrá música a la próxima Vuelta mientras que Ana (el nombre real de Linda) ha sorprendido con su apelación al primer tecno de los años ochenta. Son bien distintas, sí, pero las hermana el hecho de que las dos escriben sus crónicas cotidianas en el mismo idioma en que está usted leyendo estas líneas.

"El chiste más recurrente es que si mi banda se llama Zahara y los Atunes. Ah, o que si soy la de las tiendas de Amancio Ortega", corrobora entre risas una muchacha que irradia optimismo y a la que sus admiradores colocan en la intersección estilística entre Russian Red y los mucho más comerciales Nena Daconte. La apuesta de Ana Naranjo tiene un regusto mucho más independiente y nostálgico, con el recuerdo de las marionetas de Barrio Sésamo como referencia estética de cabecera. Aún no se conocen entre sí, pero puede que, al menos en lo personal, se complementaran bien.