¿Centrales nucleares? No, gracias
Quiero contestar a Rafael Borstein en relación con su apuesta absoluta sobre la energía nuclear, apoyándose en que, según él y algunos técnicos muy cualificados, este tipo de energía debe ser la que se siga desarrollando. Mis consideraciones son las siguientes:
Primera: hay otros técnicos, igualmente muy cualificados, que consideran la energía nuclear como un peligro a corto, a medio y a largo plazo.
Segunda: las cuestiones de interés general deben ser decididas por los políticos que son nuestros representantes, le guste o no al señor Borstein (en eso consiste la democracia).
Tercera: no se necesita mucha inteligencia para darse cuenta de que una energía que acumula residuos radiactivos que durarán cientos de miles de años no es un regalo muy apetecible para los futuros pobladores de nuestro planeta.
Cuarta: los residuos no los quiere nadie. ¿Por qué será?
Quinta: existen alternativas a esta energía que deben ir desarrollándose continuamente para evitar lo antedicho, y para su implantación debe gastarse lo que haya que gastarse, porque son (casi) totalmente inofensivas.
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