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La gripe A llega a los superdotados

Una colonia veraniega de adolescentes, suspendida por brotes del virus

Pablo Linde

A estas alturas, el virus de la gripe A estará acostumbrado a ver escenas de pánico, de incertidumbre, de preocupación. Pero la principal secuela que ha dejado en un campus de 220 niños ha sido la decepción. El H1N1 se coló en una colonia veraniega de chicos superdotados de entre 10 y 15 años en las instalaciones de la Universidad Francisco de Vitoria (Pozuelo de Alarcón), infectó a siete chavales y ha obligado a clausurar la actividad cuando quedaba una semana.

La institución, Center for Talenter Youth (CTY España), que se dedica a trabajar con niños de alta capacidad, decidió poner fin al campus tras la confirmación de los siete casos, aunque, según precisó la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ninguno reviste gravedad. El director ejecutivo de CTY, Javier Porto, explicó que, tras el primer caso confirmado, el pasado miércoles, ya había dos monitores y un profesor con síntomas. "En esta situación no se podía continuar con una actividad normal y hemos decidido ponerle fin siguiendo todos los protocolos para que no se propague el virus", añadió.

Durante todo el día de ayer, los padres acudieron al campus universitario a recoger a los niños. Una de las madres aseguraba que no tenía ningún temor: "Hemos venido y nos hemos llevado a nuestro hijo, pero es una pena, porque estaba disfrutando mucho del campus. Miedo no hay, la situación no es grave".

El campamento, formado por 60 chicos estadounidenses y 160 españoles, tenía todo tipo de actividades para potenciar y estimular la capacidad de estos niños. Matemáticas creativas, creación de videojuegos, genética, ciencias son actividades que los chavales pueden desarrollar a un nivel que difícilmente encuentran el resto del año. La idea era mezclar el aprendizaje con actividades lúdicas durante 20 días. "Para ellos ha sido una decepción porque no suelen encontrarse entre un grupo tan amplio que comparta sus mismas inquietudes y capacidades", decía Porto resignado por tener que cancelar la actividad cuando apenas había llegado a su ecuador.

Cuando se detectó el primer caso, CTY puso en conocimiento de las autoridades sanitarias la situación. El primer infectado tuvo un seguimiento médico en las mismas instalaciones del campus por parte del servicio de epidemiología de la Comunidad. No fue difícil darle una atención personalizada y aislada del resto de los chavales, ya que las instalaciones cuentan con habitaciones de un colegio mayor. Lo mismo sucedió con los otros seis infectados, aislados en sus dormitorios y supervisados por personal sanitario tras dar positivo en las pruebas realizadas en el hospital Puerta del Hierro. Entre los infectados confirmados hay seis estadounidenses y un español. Todos ellos tienen síntomas leves y en algunos casos ya están prácticamente superados.

Ayer todavía quedaban varias decenas de niños en las instalaciones de la Francisco de Vitoria. Los 60 chavales estadounidenses se quedarán allí hasta que se articule la mejor forma de devolverlos a su país, lo que podrá suceder entre mañana y pasado, según el director de CTY. Los responsables del campus trataban de localizar ayer a los padres de todos los españoles.

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Tanto la Consejería de Sanidad como los organizadores aseguraron que los protocolos se han seguido a rajatabla y que los padres han estado informados en todo momento. La actividad en el resto de las instalaciones del campus universitario ha continuado con normalidad.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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