Estepona quiere pagar de una tacada
El Consistorio pide un crédito para saldar 38 millones de deudas con proveedores
El Ayuntamiento de Estepona (Málaga) quiere quitarse de un plumazo los 38 millones de deudas reconocidas a empresarios y contraídas por las corporaciones anteriores. Para conseguirlo, el alcalde David Valadez (PSOE) se ha propuesto llevar a pleno el próximo martes la petición de un crédito que aprovecha una iniciativa del Gobierno para ayudar a consistorios y a pequeños empresarios que atraviesan apuros económicos.
El préstamo supondría "una gran inyección económica" para muchas empresas del municipio, asegura Valadez. Con todo no es algo seguro. Necesita el visto bueno del pleno y el regidor hace equilibrios con una minoría muy ajustada. Su equipo está formado por 11 de 25 ediles de la corporación. Además, van cortos de tiempo. Para ajustarse al Real Decreto que regula la concesión de estos créditos, el municipio tiene que tramitarlo antes del 25 de julio. Si todo va bien, tendrá seis años para pagar el dinero y dos años de carencia. Los intereses mensuales están fijados en 130.000 euros mensuales.
Estepona se adapta perfectamente a la definición que el Gobierno hace de un municipio necesitado de una "operación extraordinaria de endeudamiento bancario". Tiene 164 millones de deuda total y cerró 2008 con un remanente de tesorería negativo de 64 millones de euros.
Con todo, para acogerse al crédito han tenido que hacer malabarismos con las previsiones económicas. "La operación tiene que estar avalada por el Plan de Saneamiento", explica Valadez, y para que tenga cabida es necesario reducir las previsiones de gastos corrientes y aumentar los ingresos urbanísticos. En la lista de espera se quedan 24 millones de euros en facturas que todavía no han sido reconocidas por el Consistorio y las de 2009.
El regidor hizo ayer balance de su primer año al frente del Consistorio, del que destacó el ahorro de 1,2 millones en gastos de personal. En este tiempo, el municipio ha reducido en 108 trabajadores su inflada plantilla y ha suprimido 261.000 euros de gasto en horas extra, 514.433 euros en productividades y 200.000 euros en pluses. Para seguir en la línea marcada por el plan de saneamiento, se han propuesto no hacer "ni una contratación más" y en las últimas tres semanas han enviado cartas a otras 80 personas de entre 60 y 65 años proponiéndoles la jubilación.
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