Una Quincena de 'Belle Époque'

La Quincena Musical inició ayer la cuenta atrás para comenzar un mes, entre el 4 de agosto y el 5 de septiembre, de intensa actividad. El hasta ahora director del evento, José Antonio Echenique, presentó ayer la programación de la 70 edición, que abarcará noventa actividades, entre conciertos, proyecciones, conferencias y cursos. Con la mirada puesta en la Belle Époque y la actividad cultural de las primeras tres décadas del siglo XX, la Quincena Musical centrará conciertos de aquel momento, como Las Golondrinas, y conferencias sobre esa época. Algunos de ellos tendrán lugar en la sala Kubo del Kursaal, que acoge desde hoy una exposición del arte de aquellos años.

La Quincena se abrirá con un golpe de efecto: el estreno del montaje diseñado por La Fura dels Baus para la puesta en escena de Carmina Burana. A partir de entonces, nombres destacados del panorama internacional, como Daniel Barenboim, John Eliot Gardiner, Maria Joao Pires, Rosa Torres Pardo, Katia y Marielle Làbeque o Andreas Scholl actuarán en San Sebastián, al igual que el Orfeón Donostiarra y Joven Orquesta de Euskadi.

Las actuaciones llegarán también a lugares como Biarritz, Cambo-les-Bains y Ciboure, y a públicos diversos, con programación específica para los más jóvenes y propuestas como La pequeña flauta mágica, de Comediants.

Además, 2009 será un año para los homenajes. Un acto para recordar al recientemente fallecido Mikel Laboa seguirá a los conciertos en memoria de Haendel, Haydn y Mendelssohn. El propio Echenique, que tras 31 años deja la dirección, recibirá la Medalla de Oro de la Quincena. El ex director se va "tranquilo por dejar el festival en buenas manos", las de Patrick Alfaya, hasta ahora gerente de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya.

Mediante la inevitable alusión a la crisis, Echenique subrayó que el presupuesto se ha reducido en un 12%, con lo que el presupuesto se sitúa en 3.230.000 euros. A pesar del recorte, el número de actividades se mantiene en la horquilla de los últimos años, once menos que en la pasada edición y cuatro más que en la edición de 2005. Para ajustar presupuestos, se han eliminado del cartel las óperas escenificadas, que han sido suplidas por otros espectáculos.

Este año, a falta de dos semanas para que empiece la Quincena Musical, el 84% de las entradas a actuaciones del Kursaal están ya vendidas. De hecho, el concierto que ofrecerá la West Eastern Divan Orchestra, el de Maria Joao Pires o el del Réquiem de Fauré de la Orquesta Nacional de Lyon con el Orfeón Donostiarra, que clausurará la edición, registran desde hace días el lleno, aunque Echenique insistió en que "aún hay entradas".