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Un joven denuncia a las discotecas por discriminar a los hombres

Es viernes por la noche. Multitud de jóvenes hacen cola ante una discoteca. Cuando les toque el turno, algunos, los chicos, tendrán que sacar la cartera y pagar una entrada. Por el contrario, el portero permitirá a las chicas acceder al local de forma gratuita. Esta práctica, muy común en muchas salas de fiesta de toda España, ha sido denunciada por un joven de Vitoria ante el Síndico (defensor del vecino) porque considera la actitud de las discotecas discriminatoria hacia los hombres.

"Es la primera vez que nos llega una queja de estas características, pero no hemos hecho ninguna recomendación", indica Javier Otaola, responsable de la Oficina del Síndico de Vitoria. Por la naturaleza de la denuncia, el defensor del vecino no puede hacerse cargo de ella. En primer lugar, porque la de no cobrar a las chicas es una práctica de la que no hay constancia escrita. "En ningún folleto o documento viene recogida como tal". Tampoco se trata de una actividad pública, sino privada, de las discotecas, y "no tiene entidad suficiente como para convertirse en una denuncia penal", apuntilla Otaola.

Cuestión comercial

Estima también que con este tipo de comportamientos las salas no están limitando el derecho de admisión, porque en última instancia los chicos también pueden acceder. Y tampoco cree que se trate de "una política de discriminación positiva, aquella que se adopta para favorecer la participación de la mujer en los ámbitos donde nunca ha estado representada, algo no aplicable a una discoteca". La diferencia en cuanto a pagar o no la entrada, según Otaola, "sólo responde a cuestiones comerciales. Incluso puede que tampoco a monetarias, porque en este tipo de establecimientos al comprar una entrada o te dan una copa gratis o te la rebajan, en cambio, sin ella tienes que pagar su importe íntegro", apunta.

El Síndico ha derivado la queja a la Defensora de la Igualdad. "Desde luego, es un tema a debatir, pero nosotros no podemos intervenir a nivel municipal". Otalora ha llegado a hablar con asociaciones feministas, que "censuran este tipo de actuaciones porque es como si tratasen a la mujer como un menor de edad que entra gratis a los sitios". Pero, de momento, el joven -"un chico con ganas de pelear"-, en palabras de Otaola, tendrá que esperar a que se pronuncie la responsable de Igualdad.

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