Malo por la mañana, bueno por la tarde

La evolución de los mercados de valores en las últimas horas viene a demostrar que no vale la pena dedicarle mucho tiempo al análisis, sea del tipo que sea.

El sesgo negativo que ofrecían los mercados de valores europeos a lo largo de toda la mañana cambió radicalmente por una sola recomendación de una sola analista sobre un solo valor. Si un hecho tan aislado consigue torcer la voluntad de muchos inversores, parece obvio que la decisión de vender adoptada desde temprano tenía tanto fundamento como la de comprar caro aquello que minutos antes se desdeñaba.

El Ibex 35 llegó a perder el 1,11% a lo largo de la mañana, lo que le llevó hasta los 9.241,20 puntos y se convertía en un argumento a favor de la corrección severa. Sin embargo, la recomendación de compra de un valor bancario de la Bolsa de Nueva York pareció darle la vuelta a todos los argumentos y los inversores se lanzaron a comprar todo aquello que poco antes no querían.

Los valores bancarios fueron ayer protagonistas por pasiva y por activa al pasar de sufrir fuertes caídas a obtener importantes ganancias. Banco Santander llegó a bajar el 2,08% y terminó subiendo el 2,82%. BBVA pasó de una pérdida del 1,39% a subir el 2,84%, mientras que Banco Popular dejó atrás una caída del 3,50% para cerrar con un avance del 3,24%. Telefónica se unió a la fiesta tras ceder el 1,28% por la mañana y ganar el 1,83% al cierre. Tras estos cambios de orientación el Ibex 35 cerró con una subida del 2,38% y en 9.567,40 puntos.

El índice de los valores medianos del mercado ofreció un resultado mucho más débil que el del Ibex 35 por los fuertes altibajos que sufrió el precio de Zeltia. Este valor se movió en el sentido contrario al del resto del mercado y, si por la mañana ganaba el 2,91%, en pocos minutos llegó a perder el 20,73%. La entidad reguladora de los medicamentos de Estados Unidos pidió más información sobre el fármaco estrella de Zeltia, Yondelis, y este detalle fue el causante del rápido hundimiento de la cotización, aunque al cierre se recuperó ligeramente y sólo perdió el 11,09%.

Si algo quedó claro en esta sesión es que inversores y gestores no tienen nada claro respecto de la evolución de los mercados, ni a corto ni a largo plazo, y que, ahora más que nunca, la expresión "jugar a la Bolsa" recupera todo su significado.